Los cambios siempre conllevan riesgos y llenan de incertidumbre por no saber si acabarán siendo un acierto. Este último verano, el Jesús Catalonia vivió una etapa de transición tanto en la directiva como en el banquillo. Y parece que les ha salido bien, ya que el primer equipo se encuentra actualmente en lo más alto del grupo 1 de Tercera Catalana. Líder con mayúsculas, ya que ha conseguido vencer en todos los partidos que ha disputado hasta el momento: nueve victorias en nueve jornadas. Una hazaña al alcance de muy pocos y que invitan a pelear por todo esta temporada.
Cristian Rolgan cogió las riendas de un club que se encontraba en una situación delicada provocada por la pandemia: «Tenemos un saldo mínimo, pero por suerte no estamos en déficit, desde la directiva estamos esforzándonos y picando mucha piedra para que a día de hoy el equipo sea viable». Pese a las complicaciones, el nuevo presidente ha tratado de hacer la mejor plantilla posible para competir en Tercera Catalana. La planificación deportiva comenzó con un cambio de entrenador, una decisión arriesgada, pero de la que no se arrepienten. «Decidimos apostar por Pau Alegria, que es un entrenador joven y de la casa», explica Rolgan.
El que fuera entrenador del filial decidió dar el salto al primer equipo, cabe destacar que esta se trata de su primera experiencia en un banquillo de Tercera Catalana. De hecho, a sus 30 años recién cumplidos, se trata del entrenador más joven del grupo en el que milita el Jesús Catalonia. Eso no ha sido impedimento para saber gestionar un grupo que se ha mostrado intratable en este arranque de liga. «Hemos tenido un inicio brillante, todo lo que hacemos nos sale bien y cuando no tenemos un buen día al final acabamos ganando», comenta Pau Alegria. Es cierto que comenzaron la temporada como los tapados, pero en nueve jornadas ya se han postulado como uno de los grandes candidatos al ascenso.
«Tenemos un equipo con jugadores veteranos e históricos dentro de las categorías regionales de les Terres de l’Ebre», explica el técnico. El ejemplo claro es el de Aleix Robert, máximo pichichi histórico de la zona y actual pichichi de la categoría con 9 goles. El compromiso, el trabajo y el sacrificio han sido claves para conseguir esta dinámica ganadora. Además de la experiencia que aportan los más veteranos y la intensidad del equipo durante los 90 minutos. «Jugadores que con 40 años no correrían, aquí lo están haciendo como los que más”, destaca Alegria. Pese a todos los cambios que ha sufrido la entidad este verano, la plantilla mantiene la base del año pasado y solo se han hecho un par de incorporaciones. “Nosotros apostamos por jugadores de la casa, de proximidad, lo que prima en el club es el ambiente familiar», explica Rolgan.
Objetivo ambicioso
Desde la directiva siempre se ha tenido claro que “nuestro objetivo es quedar entre los tres primeros, en ningún caso el equipo tiene la presión de quedar líder ni subir como tienen otros equipos”. Por ejemplo, el Gandesa o la Cava, dos de sus máximos perseguidores que cuentan con mayor presupuesto y con jugadores contrastados de la zona. Pau Alegria tiene claro que»“hay que tener los pies en el suelo, saber que llevamos solo 9 jornadas y aún no hemos hecho nada». El buen inicio del equipo obliga a pensar en objetivos mucho más ambiciosos y si el ascenso se pone a tiro no dudarán en luchar hasta el último partido para conseguirlo. Pero como suele ser habitual en el fútbol, lo importante es ir partido a partido y seguir siendo ese líder incontestable que han demostrado ser hasta el momento.