La presidenta del Reial Club Nàutic Tarragona, Andrea Mazzanti, lamenta la oportunidad que Tarragona ha dejado escapar para convertirse en la base náutica del equipo español juvenil y femenino que tomará parte en la prestigiosa Copa América de vela que se disputará en Barcelona.
«Esta competición era ideal para promocionar Tarragona y también la actividad náutica. Tenemos una ciudad que mira al mar y con un potencial enorme, pero seguimos dándole la espalda» ha manifestado la dirigente después de confirmarse, esta semana, que el equipo español renuncia definitivamente a instalarse en el Port Esportiu como sede fija para sus entrenamientos.
El cambio en el gobierno municipal tras las elecciones, el periodo sin una respuesta definitiva que había transcurrido ya tanto en esta administración como en la Diputació de Tarragona y la imposibilidad de poder esperar más tiempo del equipo español han precipitado la decisión, a pesar de que el Port de Tarragona había dado luz verde a la propuesta.
El ente portuario, el Ajuntament y la Diputació debían financiar, a partes iguales y en dos años ,el millón de euros exigido como canon para que el proyecto hubiese sido una realidad.
Como contraprestación todo el proceso de selección de los equipos españoles femenino y juvenil y también los entrenamientos, hasta junio de 2024, se hubieran realizado en Tarragona (frente a la playa del Miracle). No así las regatas, que tendrán como escenario Barcelona en 2024.
En la competición, que destaca por la enorme repercusión mediática que tiene la Copa América absoluta, el barco español hubiera lucido además en sus velas el logo y la inscripción de Tarragona y de la Costa Daurada, de haberse cerrado el acuerdo.
Se da la circunstancia que las pruebas femenina y juvenil se estrenarán por primera vez en Barcelona para promocionar la vela femenina y foguear, al mismo tiempo, a los futuros tripulantes de esta histórica regata. Lo harán con los novedosos AC40, réplicas de los AC70 y cuyas lanchas de apoyo funcionarán además con hidrógeno, en una clara apuesta del evento por la sostenibilidad y como muestra del futuro que le espera a la náutica.
«Difícilmente se nos va a presentar una oportunidad como ésta por todo lo que representa», añade Mazzanti, que no quiere valorar si la circunstancia que las regatas se celebren únicamente en Barcelona y el elevado precio del canon ha jugado en contra a la hora de que el Ajuntament y la Diputació no se hayan pronunciado antes.
La vinculación con la Copa América podría resurgir para Tarragona a partir de 2024 si el New Zealand, defensor del título, ganase de nuevo la prueba y se mantuviese firme en su decision de reeditarla en 2028 en la Ciudad Condal. Ello daría pie a que alguno de los equipos participantes se planteara poder fijar su base náutica en el Port de Tarragona.