Pocos podían imaginar que, a falta de cinco jornadas para el final del campeonato, el Reus FC Reddis ya tendría en el bolsillo el billete matemático hacia la Lliga Elit. Sin embargo, la temporada del conjunto rojinegro ha sido tan impecable, tan firme y sólida en su recorrido, que el ascenso se ha convertido en una realidad con antelación. El premio llegó el pasado domingo, en una jornada marcada por la emoción y el simbolismo: un Domingo de Resurrección que trajo consigo un renacimiento deportivo para la ciudad.
Aunque todas las cábalas apuntaban a que el ascenso podría sellarse esta tarde, ante el Sabadell ‘B’ en el Estadi Municipal, los resultados de la jornada anterior adelantaron los festejos. La victoria del Reus en Ca N’Anglada, un campo siempre complicado, combinada con la derrota del Girona ‘B’ frente al Cerdanyola, confirmaron la carambola esperada. El alirón ya era un hecho.
Las celebraciones no se hicieron esperar. Ese mismo domingo por la tarde, la plantilla, cuerpo técnico y afición se reunieron espontáneamente en la Plaça Prim para festejar el ascenso, en una muestra de comunión que ha sido una de las claves del éxito esta temporada. El ambiente festivo se repitió el miércoles en la Plaça del Mercadal, donde los jugadores y el cuerpo técnico fueron recibidos en el balcón del Ayuntamiento en un emotivo Balcó dels Somnis que llenó el corazón de los reusenses. Fue un acto cargado de simbolismo, con discursos, cánticos y emoción a flor de piel.
Y este sábado llega la tercera entrega de esta celebración: la fiesta del ascenso en casa, con la afición, en el Estadi. El Reus ha preparado una jornada especial para vivir el partido ante el Sabadell ‘B’ como lo que es: un premio colectivo, una oportunidad para disfrutar del trabajo bien hecho. El encuentro comenzará a las 17.00 horas y, más allá del resultado, será una excusa perfecta para llenar las gradas y arropar a un equipo que ha devuelto la ilusión a la ciudad.
Desde lo deportivo, el encuentro se presenta sin presión para los rojinegros, aunque no estará exento de tensión. El Reus FC Reddis, ya ascendido, tiene ahora la oportunidad de convertirse en juez del descenso. El filial arlequinado llega a Reus con el agua al cuello: a cuatro puntos de la salvación, necesita ganar para seguir con opciones de mantenerse en la categoría. Cada punto es oro y eso hará que el Sabadell ‘B’ juegue con el cuchillo entre los dientes.
Marc Carrasco, técnico del Reus, aprovechará estas cinco últimas jornadas para repartir minutos y premiar a los futbolistas que han tenido un papel más secundario, pero cuya aportación ha sido fundamental para mantener el nivel competitivo del grupo. Jugadores como Nico Díaz, Pol Fernández, Hugo Moreno, Raúl Melo, Marc Grau, Pau Russo, Pol Benito o Ramón Sardà tendrán más protagonismo en esta recta final.
Su compromiso y trabajo desde la sombra han sido uno de los pilares de un vestuario que ha funcionado como una auténtica familia.