El curso 2019-20 fue de ensueño para el CF Gandesa, que consiguió un más que merecido ascenso a Primera Catalana. La temporada pasada pudieron estrenarse en esta nueva categoría, pero en la segunda jornada se tuvo que suspender la competición debido a la pandemia. Cuando se propuso reanudar la liga, el club se negó debido a las condiciones en las que se iba a tener que jugar. Esta decisión les costó una dura e injusta sanción: el descenso de dos categorías y dos años sin poder ascender.
«Hicimos un estudio de las condiciones con las que se iba a reanudar todo y vimos que no era viable tanto económicamente como por salud, así que para nosotros fue oportuno retirarnos», comenta Marc Fornós, presidente del CF Gandesa. Por suerte, pudieron negociar con la Federació Catalana una posible rebaja de la sanción. Se hizo una votación en asamblea y se aceptó que el club de la Terra Alta pudiese ascender ya a partir de este año.
Su objetivo es claro, volver a Segunda Catalana lo antes posible. Para ello, han mantenido el bloque que tenían la temporada pasada para competir en Primera y solamente han tenido tres bajas importantes en la plantilla. «Hemos intentado tener un equipo con el mayor número posible de jugadores de Gandesa y si pueden ser de la cantera mejor, si no siempre buscamos gente de les Terres de l’Ebre», reconoce Fornós. Y es que desde la entidad le dan mucha importancia al fútbol base, un pilar fundamental para el éxito del club. Cuentan con 8 equipos en categorías inferiores, más un filial que se creó hace dos años: «Lo importante es formar jugadores pero también formar personas, y que al final podamos tener dos equipos amateurs con gente de la casa».
El presidente del CF Gandesa incide mucho en el hecho de no solo enseñar a nivel futbolístico sino también inculcar valores y un buen comportamiento. Algo que no solo se ve reflejado en los más pequeños, ya que también es un aspecto clave del buen funcionamiento que está teniendo el primer equipo. «Para entrar al vestuario del amateur primero tienes que ser buena persona y después buen jugador, por suerte aquí hemos conseguido juntar un grupo en el que todos son amigos y además juegan muy bien al fútbol», explica Fornós.
El descenso obligado que ha sufrido el club de la Terra Alta ha permitido al pueblo volver a ver encuentros que no se disputaban desde hace mucho tiempo. Y es que el CF Gandesa llevaba más de 20 años asentado en Segunda Catalana. Sin ir más lejos, este pasado fin de semana visitaron el campo del CF Corbera d’Ebre. Un derbi entre dos pueblos que se encuentran a 4 kilómetros de distancia y que llevaban 26 años sin verse las caras en un partido oficial. Curiosamente, muchos de los jugadores de la plantilla actual fueron al Corbera la temporada pasada para ayudar al club a mantener la categoría, ya que les faltaban efectivos.
«Sabíamos que la Tercera Catalana de les Terres de l’Ebre era muy dura y no sería nada fácil, además nos pusieron la etiqueta de favoritos desde el principio». Pese a esta presión extra, las cosas van saliendo y desde el club son muy optimistas. «Ningún año lo hemos dicho, pero esta temporada el objetivo es ascender, aunque si este año no se logra lo lucharemos el año que viene», comenta Marc Fornós. El CF Gandesa es un club con mucha historia, que llevaba dos décadas en Segunda Catalana. De hecho, era de los clubes de la provincia con más años en dicha categoría. Por lo que trataran de volver lo antes posible al sitio donde realmente merecen estar.