El juez de Huesca que instruye el caso Oikos, de corrupción en el fútbol profesional, ha acordado sobreseer la instrucción en relación al exdirector médico del Club Deportivo Huesca Juan Carlos Galindo, así como a 24 jugadores de la plantilla del Reus en 2017, investigados por el supuesto de cobros desde el equipo oscense para vencer al Valladolid.
En su auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez decide mantener como investigados en la causa al propietario de la empresa de construcción Pryobras, del que asegura haber indicios de movimientos económicos en sus cuentas para abonar las referidas primas, y de dos presuntos intermediarios vinculados a este pago.
En su escrito, el magistrado valora la negativa de la fiscalía al sobreseimiento de la investigación respecto al exdirector médico del club y de una parte de la plantilla del Reus en 2017, pero argumenta que no existen indicios relevantes de la participación de ninguno en los hechos investigados.
Admite el instructor la existencia de "acontecimientos relevantes" que apuntan al pago de las primas a la plantilla del Reus, que al vencer al Valladolid dio paso al Huesca al ascenso a Primera División a pesar de no jugarse nada en la liga, pero insiste en la falta de indicios incriminatorios.
Unos indicios que apuntan todavía, a su juicio, al expresidente del club Agustín Lasaosa y al jugador Íñigo López como presuntos cabecillas de la trama.
Considera el juez que el motivo del sobreseimiento parcial respecto a parte de la plantilla del Reus es la falta de un cuadro indiciario incriminatorio "suficiente o concluyente" que permita deducir su participación en fraude, al no constar, como destacó en su informe la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias.
Descarta, sin embargo, sobreseer el caso en relación a otros 8 jugadores del Reus en 2017 que habrían participado en una conversación por whatsapp en el que se informaba que los fondos "ya han sido entregados".
El juez asegura tener una "sospecha razonable" de la participación de toda la plantilla, aunque no una "convicción suficiente" que permita una imputación formal que derive en la apertura de un juicio oral contra ellos.
En relación a Juan Carlos Galindo, que el instructor vinculó a la alteración fraudulenta tanto del partido del Reus como del celebrado en mayo de 2018 entre el Huesca y el Nástic de Tarragona, el juez admite que su imputación se deriva de la localización entre los papeles intervenidos en el despacho del expresidente del club una anotación manuscrita de éste con el apunte "Doctor/Agustín 10.000 + 10.000".
Sin embargo, asegura a renglón seguido que aunque existen evidencias de que estaba al tanto de las presuntas irregularidades denunciadas, Galindo desempeñaba en el club "funciones ajenas a los ámbitos de decisión de la entidad", sin apreciar, además, movimientos en sus cuentas que pudieran apuntar al pago o cobro de primas.