Los representantes legales de los distintos imputados en el caso Oikos, de amaños en el fútbol profesional, han cuestionado toda la investigación desarrollada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) al entender que no ha aportado prueba alguna contra sus respectivos clientes, y han reclamado al instructor el archivo de la causa.
Las distintas peticiones de archivo se producen cuando está a punto de cumplirse tres años desde el inicio de la instrucción del caso y a la espera, además, de que el próximo 28 de julio venza la nueva prórroga acordada por el magistrado para continuar con las pesquisas.
Estas solicitudes se producen en respuesta a un escrito hecho a finales del pasado mes de abril por el titular del Juzgado de Instrucción de Huesca encargado del caso en el que aseguraba tener "dudas" respecto al informe aportado por la UDEF sobre el presunto pago de primas ilegales a la plantilla del Reus, de Tarragona, para que venciera al Valladolid en la Liga de 2017.
En respuesta a este escrito, que ordenaba además la práctica de nuevas pruebas, los representantes legales del expresidente de la Sociedad Deportiva Huesca Agustín Lasaosa y del jugador Íñigo López solicitaron la semana pasada al magistrado que acordara el libre sobreseimiento del caso en relación a sus clientes.
Ambos letrados responsabilizaron a los investigadores policiales de haber provocado una "causa general" con el fin de buscar posibles hechos delictivos, una instrucción "prospectiva" rechazada por el Constitucional que se amplía con el tiempo a la espera de que surjan hechos punibles.
A estas peticiones de archivo se ha sumado ahora el letrado del propietario de la empresa Pryobras, imputado por la presunta emisión de facturas falsas contra el equipo oscense para financiar las primas supuestamente abonadas a los jugadores del Reus en 2017, cuyos letrados ya solicitaron en pasadas fechas el archivo de la causa.
El abogado de este empresario constructor, el letrado oscense Ricardo Orús, carga en su escrito -al que ha tenido acceso Efe- contra los investigadores de la UDEF al entender que los sucesivos informes aportados "carecen del más mínimo rigor científico, y vienen a acreditar que no han podido demostrar delito alguno, precisamente porque este solo ha estado en la imaginación policial".
Orús considera "difícil" entender los motivos de la actuación policial, "salvo que lo que persiguiera fuera la creación artificial de un caso para hacerlo mediático al ser el fútbol un evento de masas, y así intentar obtener reconocimientos inmerecidos".
A su juicio, "se ha llegado a un punto que pudiera rayar la irracionalidad, al seguirse investigando algo que, de no llamarse fútbol y tratarse de un presunto delito distinto, habría llevado a la convicción de cualquier instructor de archivarla desde hace más de un año".
Las investigaciones se hicieron públicas el 28 de mayo de 2019 con la detención del expresidente del club oscense, de su director médico y de varios jugadores y exjugadores por diversos supuestos delitos relacionados con la corrupción en el deporte.
La complejidad de la causa, que ha llegado a sumar medio centenar de investigados, llevó al instructor en varias ocasiones a ampliar el periodo de instrucción, y también a pedir aclaraciones a los investigadores policiales sobre sus pesquisas.