La Federació Catalana ha eliminado al CF Reus de la competición de Tercera División después de las dos incomparecencias del club rojinegro en las dos primeras jornadas por falta de licencias federativas disponibles. La Sociedad Anónima Deportiva rojinegra no dispone de jugadores inscritos debido al bloqueo que sufre por la deuda que mantiene, sobre todo, con los futbolistas del filial de la pasada temporada. En concreto 221.000 euros que a día de hoy no ha abonado. La Federación Española, responsable en la tramitación de las licencias, mantiene bloqueadas las fichas debido a esa deuda. Además, la SAD también adeuda dos millones de euros a los jugadores profesionales del pasado curso.
El CF Reus, inscrito en Tercera después de ser expulsado de la Segunda B el pasado mes de julio, no se ha presentado en las dos primeras jornadas de la competición, ante Castelldefels y Vilafranca respectivamente. A pesar de que el propietario, Clifton Onolfo, sí se ha personado en las dos citas, el Comité de Competición de la Catalana ha decidido esta misma tarde expulsar al Reus ya que considera que su situación resulta inviable e insostenible. Tal y como marca el reglamento, dos incomparecencias por falta de fichas federativas habilitadas es motivo de eliminación.
La Federació quiere evitar, además, situaciones surrealistas como la que vivió el Vilafranca el pasado domingo en el Estadi. La plantilla y el cuerpo técnico se presentaron en el Estadi municipal para disputar el partido y se encontraron el recinto totalmente cerrado. También los árbitros, que tuvieron que escribir el acta en el mismo bar del Estadi, con la única presencia de Onolfo, que intentó, sin éxito, excusar la no presencia del CF Reus. Ahora mismo, el club reusense no dispone de plantilla, ni cuerpo técnico ni tampoco de estructura deportiva.
Onolfo pidió más tiempo a la Federació Catalana ayer lunes, aunque la gravedad del asunto y el problema que puede generar en el campeonato el caso del Reus ha propiciado que el Comité de Competición no demore más una decisión que se había convertido en un secreto a voces en las últimas horas. Se considera que el plazo para pagar esos 221.000 euros ya ha agotado todos los extras posibles y que no hay marcha atrás. El Reus no competirá en Tercera. Sólo le queda la bala del filial, inscrito en Primera Catalana, aunque se trata de una bala ficticia. No hay jugadores ni proyecto. El fin de la actividad deportiva de la SAD, al caer.
