«Estoy viviendo el mejor momento de mi vida hasta ahora», admite. A Carles Coll Martí (Tarragona, 22 años) se le nota feliz cuando habla. En París verá cumplido uno de sus grandes sueños desde pequeño, nadar en unos Juegos Olímpicos. Hace tres años acarició la clasificación, pero finalmente se quedó fuera de Tokyo 2021, como curiosamente le sucedió en Barcelona 92 a su padre, el recordado velocista Adolf Coll. Esta vez, en cambio, no ha desaprovechado la ocasión. Le espera el relevo de los 4x100 estilos. Será el sábado 3 de agosto, cuando asumirá la braza con el cuarteto que también integran Hugo González (espalda), Mario Molla (mariposa) y Sergio De Celis (libre).
Serán 100 intensos metros para Coll, y 100 más para cada uno de sus compañeros, en el espectacular centro acuático olímpico construido especialmente para la ocasión en Saint Denis. Tiene capacidad para 5.000 espectadores, está diseñado con un sistema ecosostenible y conectado con el vecino Estadio de Francia (Stade de France) a través de un puente peatonal que cruza la Autopista A1.
El objetivo de los cuatro nadadores del relevo español será tratar de meterse en la final olímpica, que tras las series matinales que abrirán la jornada (desde las 11.00 h.) se disputará al día siguiente (21.34 horas).
Una meta a priori plenamente a su alcance después de ver el rendimiento que ofrecieron los cuatro en el Mundial de Doha (Qatar), disputado en febrero, cuando fueron quintos con una marca de 3.33.20 minutos, aprovechándose de la descalificación de Polonia que había acabado justo delante por delante de España. Ganó Estados Unidos con 3.29.30, la plata fue para Países Bajos con 3.31.23 y el bronce, para Italia con 3.31.59.
«Después de clasificarnos para la última final del Mundial creo que tenemos claras opciones de estar en la final de estos Juegos Olímpicos», asevera el propio Coll, formado en el Club Natació Tàrraco y actualmente en las filas del CN Sabadell.
El relevo será la única prueba que nadará el tarraconense en París, después de que no alcanzara la mínima olímpica individual ni en los 100 ni en los 200 braza, dos de sus pruebas fetiche. De hecho se proclamó campeón de España absoluto de ambas en Palma de Mallorca, en la última cita clasificatoria para los Juegos.
«En los 100 tenía la presión de quedar campeón para asegurarme la plaza con el relevo olímpico. No hice la carrera que deseaba por eso; en los 200 tuve bastantes opciones y estuve en parciales para lograr la mínima, pero en el último parcial se me movió el gorro, ya iba muy cansado y la marca se me escapó por poco», asegura.
Aunque no consiguió la mínima individual, el nadador de la Universidad estadounidense de Virginia Tech, donde entrena y compite a las órdenes del exmedallista español Sergi López desde hace cuatro años, demostró ser el mejor bracista español con su doble victoria.
La ambición de Carles Coll (federado con el CN Sabadell) es de tal magnitud que, de hecho, ya piensa en el inicio del próximo ciclo olímpico y en los Juegos de 2028, que se disputarán en Los Angeles, en el país que le acoge. «Me quedan muchos más sueños por cumplir, y voy a trabajar para ello», sentencia.