Andy Escudero ha sido protagonista en las dos últimas jornadas del Nàstic en Primera RFEF. El delantero de 24 años ha marcado en ambas, de manera consecutiva, siendo el primer futbolista del equipo que consigue repetir diana. La carrera del alicantino en Tarragona va viento en popa, pero no siempre fue así.
La trayectoria de Andy Escudero en Tarragona parecía estar destinada a ser breve y extraña. El futbolista alicantino, por el que el Nàstic abonó una cantidad al Alcoyano para su traspaso, no tuvo un inicio muy esperanzador en el Nou Estadi. Hasta la llegada de Dani Vidal al banquillo, su protagonismo fue irregular a más no poder.
Igual se tiraba cuatro jornadas sin jugar, que encadenaba tres titularidades. No por capricho del entonces entrenador, Raül Agné, sino porque el rendimiento del jugador estaba lleno de altibajos. Más bajos que altos. Su mejor actuación fue, sin duda, en Irún. Dio dos asistencias que ilusionaron.
Daba la sensación que el genio curtido en la cantera del Atlético de Madrid, por fin, salía de la lámpara. Pero fue un espejismo. No se le veía cómodo sobre el césped. Inseguro y apático, generaba ese runrún embarazoso en la grada-
Con Iñaki Alonso solo disfrutó de una titularidad, antes de caer en el olvido. Tampoco le acompañaba el hecho que a excepción del día del Real Unión, el Nàstic no había ganado en ninguno de los partidos en los que había participado el futbolista.
Andy Escudero fue, junto con Gorostidi, el último futbolista de la plantilla en tener minutos con Dani Vidal en el banquillo. Y no empezó bien, ya que entró en dos de las tres únicas derrotas del técnico tarraconense en los 19 partidos que lleva dirigidos (Baleares e Irún en el Nou Estadi).
Tras convencerle, con charlas y argumentos futbolísticos de que podía ser un jugador importante en el equipo, el entrenador grana consiguió sacar la mejor versión del alicantino. Fue titular en las últimas cuatro jornadas de la pasada temporada, ofreciendo un rendimiento que enamoró a la grada del Nou Estadi. De figurar en todas las quinielas como una de las bajas del verano, pasó a ser tratado casi como un jugador franquicia.
Un rol protagonista que se reforzó en la pretemporada. Asumió el ‘10’, un dorsal significativo, sea el club que sea, y el compromiso de convertirse en un futbolista capital en la temporada. Una responsabilidad que está cumpliendo con creces.
Andy Escudero ha sido titular en cinco de las seis jornadas disputadas. Curiosamente, en el único partido que comenzó en el banquillo, ante el Teruel, fue saltar al verde y asistir en el gol de la victoria de Pablo Trigueros. Un centro perfecto. Tenso. Al corazón del área y a la altura ideal para que el central toledano pudiera rematar limpiamente.
Escudero celebró su regreso al once titular, frente al CE Sabadell, con su primer gol con la camiseta del Nàstic. Un tanto bastante parecido al que logró Bonilla la pasada temporada contra el Castellón. Una falta lateral, desde el costado diestro, que el futbolista golpea de zurda, con la rosca hacia dentro para generar la duda al portero.
Gorka Santamaría hace el movimiento del remate, pero no hizo falta ni que la tocase. El cuero acabó en la red. 2-0 y tres puntos para hacer líder al Nàstic. Ante el Lugo se consagró como el pichichi de la plantilla. Un tanto oportunista. Acompañó el contragolpe y aprovechó el rechace del arquero para, de primeras, poner el 0-1.
La satisfacción por el rendimiento del futbolista no se reduce a su participación ofensiva. Su intensidad a la hora de defender, tirando la presión, le ha dado argumentos para seguir figurando en el equipo de partida.
Con la competencia de la plantilla y la exigencia de Dani Vidal, no hacerlo supone quedarse una semana en el banquillo. Y la verdad, al Nàstic le siente muy bien la titularidad de Andy. Es el talismán de Dani Vidal, puesto que con el alicantino de titular, el técnico tarraconense no ha perdido ni un partido. El balance es de siete victorias y dos empates. Un valor seguro.
El Nàstic Juvenil A perdió en la tercera jornada de Liga Nacional, al caer frente al Barça B en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, por 2-1.
Se adelantaron los locales con un gol de Óscar Gistau cerca de la media hora del partido. Empató, ya en la segunda parte, Rubén Maya por parte del Nàstic igualaba el choque. Parecía que los dos equipos se iban a repartir los puntos, pero al límite del tiempo reglamentario Xavi Espart lograba el 2-1 definitivo. Es la segunda derrota consecutiva del conjunto de Alex Accensi, después de perder en la jornada anterior frente al Gimnàstic Manresa por 1-3. Los únicos tres puntos que tiene el equipo fueron los que ganó ante el Europa (0-1).
