Aarón Rey no volverá a jugar en el Nàstic de Tarragona. El extremo gallego y el club grana han llegado a un acuerdo para la rescisión del contrato que todavía les vinculaba por una temporada más, según ha anunciado la entidad tarraconense este mismo lunes.
La marcha de Aarón Rey era un adiós cantado. Llegó procedente del CE Sabadell para convertirse en un jugador de referencia. Un extremo habilidoso y desequilibrante que debía desatascar los partidos más broncos y feos. Así se vendió, pero el jugador no estuvo a la altura. Su rendimiento durante la temporada fue plano. Y no se puede decir que no ha tenido oportunidades. Raül Agné le convirtió en ‘su’ Messi particular. Iñaki Alonso también se aferró al gallego. Con Dani Vidal tuvo un pequeño pico de esperanza e ilusión. El extremo gallego parecía estar más implicado que nunca. Pero fue un espejismo. Enseguida volvió a convertirse en ese malabarista estéril, de mirada perdida y vacío de carácter. Se pasó los últimos partidos en el banquillo, contando los minutos que le faltaban para finalizar el curso y hacer las maletas.
Aarón Rey deja el Nàstic de Tarragona con 34 partidos en Primera RFEF en los que ha anotado dos goles y cuatro asistencias.
Antes de acabar oficialmente la temporada, Aarón Rey y el Nàstic deciden hacer oficial su separación. El jugador tiene ofertas de la Cultural Leonesa y también del CD Lugo, como petición expresa del nuevo entrenador del equipo gallego, Pedro Munitis con quien coincidió en Sabadell.