Òscar Ramírez: «El libro es esa invitación a ver todo con más calma»

‘La Cura’, el primer libro fotográfico del autor reusense, cuenta con 54 instantáneas vinculadas a los versos del poeta italiano Bartolomeo Smaldone. En el mes de octubre, se presentará en Tarragona

04 septiembre 2021 03:34 | Actualizado a 04 septiembre 2021 03:40
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El periodista y escritor Òscar Ramírez Dolcet publicó en junio La Cura, su primer libro fotográfico en el que recopila sus viajes de los últimos años, y cuenta con las palabras del poeta Bartolomeo Smaldone. Es una obra coral -prólogo de Rufino Mesa, portada de Blanca Ferrer y fotografía de colofón de Judith Mata-Ferrer- cuyos beneficios van destinados íntegramente a la Associazione Il Sorriso di Filippo, creada tras el terremoto de 2016 en Amatrice (Rieti).

Por primera vez, se ha lanzado al mundo fotográfico. ¿Cómo inició este proyecto?
Estaba mirando fotografías de viajes que había hecho en los últimos años y siempre me había planteado la opción de hacer una muestra fotográfica al uso, pero pensé «no lo acabaré haciendo nunca en la vida, podría hacer un libro de fotografía». Entonces, llamé a Bartolomeo y le dije «me tienes que hacer 54 textos para 54 fotos en tres días». Supongo que se echaría las manos a la cabeza, pero lo hizo. Empecé a pensar en ello en el mes de abril y, por lo tanto, hice un timing de hacer el libro, escribirlo, maquetarlo, corregirlo e imprimirlo para llevarlo a Italia. Y faltaba el último elemento importante que era involucrar a la asociación Il Sorriso di Filippo.

¿Qué le ha llevado a tener ese vínculo con Italia?
A mí me lleva a Italia y a aprender italiano Franco Battiato. Yo le conozco en 1994 y he mantenido una relación de amistad muy profunda casi hasta el momento de su muerte. Con el tiempo me hago un «hueco», conozco a más gente y me tiro a la piscina de publicar en italiano. Ahora tengo una segunda familia, la de Bartolomeo y la de Mario Sanna, por Il Sorriso di Filippo. Cuando tienes tantos vínculos humanos directos, acabas yendo allí como quien va de fin de semana a Barcelona.

 

«Es un libro coral en el que todo el mundo ha puesto su granito de arena de forma solidaria, nadie ha cobrado por su trabajo».

Ha dedicado el libro a Battiato.
Aunque el título ya lo tenía de antes, porque buscaba una palabra que significase lo mismo en catalán que en italiano, cuando muere Franco Battiato, evidentemente  adquiere más potencia que inicialmente, La Cura es su canción más conocida. El libro es una invitación a «tener cura» de este mundo que nos hace ir tan rápidos. Apagar el móvil y encontrar otros elementos del paisaje, del mismo modo que mirar a alguien a los ojos tiene que llevarnos a su interior.

¿Es una declaración de intenciones en contra de la inmediatez de la sociedad actual?
Parecía que el encierro del año pasado con la Covid-19 nos tenía que enseñar a cambiar nuestros hábitos de vida, pero ya hemos visto que no. El libro es esa invitación a verlo todo con más calma y desde el prisma de la ‘agricultura mental’, la capacidad que debemos tener todos para, del mismo modo que nos nutrimos escuchando música, leyendo poesía, viendo una película; dejar nuestro pequeño legado a otras generaciones, dejar nuestra huella para que todo el mundo pueda aprender algo de nosotros.

 

 

El prólogo introduce el simbolismo que tienen para usted los viajes. ¿En qué sentido?
Precisamente, porque me permite aprender muchísimas cosas. Y podría entrar en un segundo neologismo que es la ‘trashumancia intelectual’, que es lo que realmente acabas haciendo cuando, te vas a otro país y presentas un libro. Es una trasferencia de conocimientos, la proyección de ideas a través del territorio.

‘La Cura’ es un viaje fotográfico y también por las palabras, tanto en italiano como en catalán. ¿Cree que es una oportunidad, o más bien un reto, para el lector?
Muchas palabras se acaban entendiendo. El catalán y el italiano tienen una parte de vocablos que se parecen y pienso que ayuda a la gente a conocer ambas culturas. Como mínimo, comparan el significado de las palabras al encontrar los textos en una misma página.

Vuelve de una gira de presentaciones por Italia. ¿Cómo ha sido el recibimiento del público?
Tenemos lista de espera porque el libro está gustando mucho, está teniendo mucho éxito. Estoy convencido de que este libro lo mantendremos vivo bastantes meses.   Cuando pones alma y sentimiento en un proyecto, la gente lo acaba percibiendo. Y este es un libro coral en el que todo el mundo ha puesto su granito de arena de forma solidaria, nadie ha cobrado en ningún momento por su trabajo.

Después de este libro, ¿seguirá con la fotografía o volverá a las palabras?
Por mi parte, el tema de fotografía se ha terminado. Seguiré con mi actividad de literatura normal y corriente.

Comentarios
Multimedia Diari