El Alzheimer, la enfermedad neurodegenerativa más frecuente, que afecta a más de 800.000 personas en España, tiene una prevalencia más elevada en mujeres. Una disparidad de género que, a día de hoy, genera interrogantes sobre los mecanismos biológicos subyacentes y la importancia de adoptar una aproximación personalizada en su investigación y tratamiento.
En este contexto, el Grupo de Investigación en Alzheimer y otros trastornos cognitivos de la Fundació de Recerca Clínic Barcelona-Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), con la financiación de la Fundació Rosa Maria Vivar de Reus –entidad sin ánimo de lucro que trabaja para la prevención de la enfermedad– impulsará el proyecto POLARIS, y que liderarán las investigadoras Dra. Anna Antonell y la Dra. Raquel Sánchez del Valle.
De hecho, este miércoles ambas instituciones firmaron el acuerdo para desarrollar el estudio en los próximos dos años.
El proyecto de investigación POLARIS pretende arrojar luz a por qué la enfermedad de Alzheimer es, a día de hoy, más prevalente en mujeres que en hombres.
Sí. Para ello, compararemos muestras de líquido cefalorraquídeo de pacientes con Alzheimer y de otras de personas que no tienen la enfermedad neurodegenerativa. Lo haremos a través de una nueva técnica de proteómica que permitirá analizar un panel de 120 proteínas, y que están relacionadas con el funcionamiento del cerebro, las neuronas y la neurodegeneración de las mismas.
¿Por qué analizarán muestras de líquido cefalorraquídeo?
Porque es el fluido que más en contacto está con el cerebro y, por lo tanto, las alteraciones que se producen en él se reflejan a través del líquido. Las 258 muestras que analizaremos, en los próximos dos años y tras la aprobación del Comité de Ética de Investigación Clínica, procederán del Biobanco del Hospital Clínic. Asimismo, con el apoyo económico de la Fundació Rosa Maria Vivar, una persona con formación de genetista y máster en neurociencias comenzará su tesis doctoral, es decir, el estudio permitirá a una persona joven desarrollar su carrera científica y especializarse en este campo de investigación.
¿Por qué es importante el mecenazgo de la Fundació Rosa Maria Vivar?
A día de hoy, la inversión en la investigación de la enfermedad de Alzheimer, por parte de las instituciones públicas y privadas, es bastante reducida en comparación con otros países de nuestro entorno. Por ello, agradecemos el apoyo económico de la Fundació Rosa Maria Vivar, porque la inversión en investigación es la única manera de avanzar en el conocimiento de la enfermedad.
Volviendo al estudio, utilizarán la innovadora plataforma de análisis NULISASeq™ CNS Disease Panel 120.
La tecnología ha evolucionado mucho en el estudio de todo tipo de enfermedades. En este caso, la plataforma permite detectar niveles muy bajos de estas proteínas y, de esta manera, comprobar si existe alguna alteración, y así hallar nuevas dianas terapéuticas.
Aunque dos de cada tres pacientes con Alzheimer son mujeres, todavía es una incógnita el porqué.
Esta es la razón por la que otro foco del estudio POLARIS será comparar los resultados entre hombres y mujeres, para determinar si existen diferencias biológicas en los parámetros de estas proteínas, que puedan indicar que existen vías biológicas afectadas durante el desarrollo de la enfermedad por el hecho de ser hombre o mujer.
¿Qué evidencia existe hasta el momento?
Algunos estudios indican que la disminución de la producción de estrógeno durante la menopausia podría ser una de las causas de la mayor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer en la población femenina, pero dicha hipótesis no ha sido corroborada.
En la investigación POLARIS también evaluarán factores de riesgo genético.
Sabemos que ciertos genes aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. En este sentido, el gen más común es el APOE, una lipoproteína que tiene tres formas frecuentes APOE e2, APOE e3 y APOE e4. Asimismo, estas variantes actúan de forma diferente en hombres que en mujeres. Por esta razón, analizaremos cómo estos factores genéticos también influyen en el panel de proteínas, así como el papel del sistema inmunitario.
Todo ello con la mirada puesta en la personalización de la atención de los pacientes con Alzheimer.
En el mundo existen 50 millones de personas con la enfermedad, y aunque hablamos del Alzheimer como una enfermedad única, seguro que existen subtipos relacionados con factores individuales y que, por lo tanto, requieren de tratamientos diferentes y personalizados. En este sentido, debemos tomar como ejemplo la investigación en cáncer de mama, ya que a través del conocimiento de los diferentes subtipos de tumores, las estrategias de tratamiento son más personalizadas.
En la actualidad, la prevención coge fuerza en el abordaje del Alzheimer.
Un reciente estudio de la The Lancet Comission, sobre la prevención, intervención y atención de la demencia en general, ha puesto de manifiesto que el 40% de los casos de demencia podrían prevenirse a través de 14 factores de riesgo modificables, desde el acceso a la educación hasta factores cardiovasculares, como la hipertensión, tabaquismo, obesidad, depresión, inactividad física, diabetes, aislamiento social, etc. En cualquier caso, hay personas que, aun teniendo una vida saludable, desarrollan la enfermedad de Alzheimer porque tiene una predisposición genética.
Sea como sea, se debe concienciar a la población sobre estos factores.
Hay que concienciar, pero no culpabilizar, es decir, debemos velar por nuestra salud, pero sabiendo que no tenemos el control absoluta sobre las enfermedades.