Los pediatras Anna Gatell, Joaquín Escribano y Borja Guarch suscriben un decálogo de objetivos, en cuanto a gestión y recursos, que deben contribuir a medio y largo plazo a seguir proporcionando una asistencia sanitaria pediátrica de calidad:
1. Plan Estratégico. Los especialistas urgen elaborar un documento para analizar las necesidades reales basándose en la natalidad y la jubilación de profesionales. «La peculiaridad del modelo catalán es de múltiples proveedores de salud, que si no se integran bien, corremos el riesgo que no se garanticen los mismos servicios en diferentes núcleos de población, lo que rompería la equidad del sistema nacional de salud», explica el Dr. Joaquín Escribano.
2. La Pediatría Primaria como pilar de la planificación de atención pediátrica asistencial y eje central de la pediatría preventiva y de la monitorización del desarrollo. «Invertir en salud infantil es una buena inversión, es decir, debemos ir un paso por delante para poder prevenir aquello que en el adulto queremos que no se desarrolle», asegura la Dra. Anna Gatell.
3. Integración en la atención comunitaria. El pediatra debe participar con Educación en circuitos comunes, además de promoverse el trabajo interdisciplinario y poner en valor la enfermería.
4. Atención continuada. «Es un problema que se nos viene encima como consecuencia de las jubilaciones y porque cada vez tenemos más problemas para cubrir las plazas; todo ello supondrá debatir sobre el modelo actual de guardias para mantenerlo o replantearlo», afirma el pediatra Borja Guarch.
5. Desarrollo de subespecialidades pediátricas y su integración en interniveles. «Uno de los caballos de batalla de la Sociedad Española de Pediatría es que se reconozcan subespecialidades como la neonatología, UCI pediátrica, cardiología, etc.», explica la Dra. Anna Gatell.
6. Mejora de la colaboración y de los circuitos de los diferentes agentes implicados en la salud infantil (CDIAP, salud mental, unidades de pacientes crónicos complejos, subespecialidades).
7. Incorporar temas emergentes como la salud medioambiental, enfermedades raras o la terapia génica.
8. Integración de las familias en el cuidado de los pacientes con necesidades especiales y de los niños hospitalizados en áreas de críticos o en las Unidades neonatales, así como resaltar la importante labor de apoyo y sensibilización de las asociaciones de pacientes.
9. La formación en Pediatría debe poner sobre la mesa la reforma del modelo MIR, incluyendo las subespecialidades y el impulso de la Atención Primaria. Sin olvidar el impulso a las prácticas de pediatría en el pregrado, o el establecimiento de una sólida estructura de formación continuada entre los especialistas.
10. Impulso y potenciación de la investigación en Pediatría en todos sus ámbitos, estableciendo institutos o unidades de investigación específicos, que puedan dar cobertura científica y económica a un nutrido grupo de profesionales que actualmente trabajan para generar nuevo conocimiento en el cuidado de nuestros niños.