El actor cordobés José de la Torre ha muerto a los 37 años tras luchar contra una grave enfermedad que le fue diagnosticada hace apenas unos meses.
Conocido sobre todo por su participación en las series ‘Toy boy’ o ‘Amar es para siempre’, también intervino en ‘Vis a vis: el oasis’ y ‘Servir y progeter’. José Antonio de la Torre Delgado vio la luz en 1987 en Montilla, Córdoba, y desde edad temprana mostró dotes interpretativas.
Después de estudiar en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, comenzó su carrera apareciendo en videoclips musicales, como uno del grupo musical Nena Daconte, antes de dar el salto a la televisión, donde cuajó como uno de los nuevos talentos del audiovisual español.
Uno de sus primeros trabajos en televisión fue en 2017, cuando apareció en ‘Servir y proteger’, una producción de La 1 donde dio vida a Goyo durante siete episodios. Su quehacer en esta ficción fue seguido por un breve papel en ‘Vis a vis: El oasis’, donde encarnó al personaje de Pérez en dos capítulos de esta exitosa ficción de suspense.
Serie longeva Fue en 2020 cuando cosechó el aplauso de los telespectadores, al sumarse al reparto de ‘Amar es para siempre’, una extensa serie de Antena 3, donde interpretó a Roque durante 36 episodios.
Ese mismo año, De la Torre formó parte del elenco de ‘Toy Boy’, una producción de Netflix en que se puso en la piel de Iván, uno de los personajes más queridos, al tiempo que compartió pantalla con actores como Jesús Mosquera, Cristina Castaño y María Pedraza. Además de su carrera en televisión, José de la Torre también trabajó como modelo.
Su muerte ha desatado una riada de mensajes de despedida y homenaje en las redes sociales por parte de compañeros de profesión, amigos y seguidores. La productora Plano a Plano, responsable de ‘Toy Boy’ y ‘Servir y proteger’, publicó un emocionante mensaje en el que elogió su «sonrisa, energía, vitalidad y cercanía».
La actriz Luisa Martín, recordó a su compañero con consternación: «No pienso hablar de ti en pasado, porque sé que vas a seguir organizando cada cena y cada espacio. Me parte el corazón pensar que no volveré a escuchar tu voz, pero yo voy a seguir hablándote».
Muy activo en redes sociales como Instagram, donde acumulaba casi medio millón de seguidores, publicó su última foto el 3 de junio en Canarias, donde se le veía sonriente y saludable. El velatorio del intérprete se instaló en el tanatorio de Montilla, donde fue incinerado en una ceremonia íntima antes de la misa funeral, que tuvo lugar ayer por la tarde en la parroquia San Francisco Solano, conocida también como Iglesia del Santo.