«Me encantan los paisajes y la gente. Considero Tenerife mi segunda tierra». Con estas palabras, el pintor paisajista residente en Alcover, Jordi Isern, explica su estrecha relación artística con Santa Cruz. De hecho, hasta el 30 de mayo se puede visitar la exposición 30 años pintando el alma de los paisajes, con la que el artista conmemora su trigésimo aniversario pictórico, siguiendo la estela de la celebración que inició en Alcover el año pasado.
«En la exposición de Santa Cruz se pueden ver las obras que he preparado durante estos dos últimos años», Jordi Isern
En Santa Cruz, el artista siente que juega en casa, ya que es la duodécima muestra individual que organiza. «Es un placer y un honor que mis obras con temática tinerfeña vayan conmigo a todos los lugares del mundo donde hago exposiciones. En esta muestra del Círculo de Amistad XII de Enero podréis ver las nuevas obras que he preparado durante estos dos últimos años», explica el artista en el texto de presentación de la exposición.
En este sentido, al pintor residente en Alcover le cautiva «el microclima de la zona, lo que hace que haya una gran variedad de paisajes, como el bosque de Laurisilva o la costa de Anaga». Así, a través de la exposición, el público «olerá las jacarandas del parque García Sanabria, con sus colores morados; paseará por la costa norte de Anaga, con sus violetas, verdes y azules cobalto del mar Atlántico, observando el peñón de la Cabeza del Oso bañado por el dorado atardecer. Le acompañarán las brumas mágicas del Monte de las Mercedes, para seguir posteriormente hacia el norte, paseando junto a las cepas de verdes tiernos en mayo. Y cómo no, llegaremos al majestuoso Teide, con sus magníficos guardianes vistiendo sus mejores galas de primavera: los tajinastes en flor, con sus impactantes tonalidades de rojos únicos, magentas y granates». «De hecho, los tajinastes en flor es una de las razones por las que expongo en Santa Cruz en el mes de mayo, para verlos florecer», confiesa Jordi Isern. Todo ello, sin dejar de lado «los lugares que tanto amo, desde Alcover a Montblanc, zona donde resido, a paisajes del Prepirineo y Pirineo catalán».
Después de Santa Cruz de Tenerife, los paisajes de Jordi Isern viajarán rumbo a Japón. Concretamente, hasta la ciudad de Ibara, en la prefectura de Okayama, donde se podrán ver desde el 29 de junio al 5 de julio. «Una de las cosas que más me motiva de esta muestra es que una parte de las ventas de las obras, irá destinada a una organización benéfica de la ciudad. En esta ocasión, será a beneficio de niños y niñas con problemas de déficit de atención, problemas mentales, donde los padres también asisten para aprender y aplicar métodos para mejorar su bienestar educacional y mental», afirma el artista.
«La recompensa para mí es cuando la gente se emociona viendo mis obras, ya que el arte es el mejor medio para tocar el alma», Jordi Isern
Será recibido por el alcalde de la ciudad. «Durante la recepción hablamos de nuestras costumbres y la cultura de nuestros lugares de origen. Por ello, divulgo el nombre de la provincia, Alcover, Montblanc y, como no, Catalunya y España, en general», explica.
Asimismo, Jordi Isern destaca que «también es importante que, junto a los vendedores, me ocupe de la exposición, puesto que el público japonés, antes de adquirir una obra, se interesa mucho por ella y vincula la compra a un hecho emocional que le haya transmitido la pintura, y detrás escribo una dedicatoria en relación con el motivo emocional y la obra». De hecho, Jordi Isern afirma que «la recompensa para mí es que la gente se emocione viendo mis obras, ya que el arte es el mejor medio para tocar el alma».