Invocar la riqueza visual del Alt Camp, el Baix Camp, la Conca de Barberà, el Priorat y el Tarragonès a través del paisaje y el patrimonio. Esta es la razón de ser de la exposición itinerante Identitats que se inspira en las citadas comarcas tarraconenses y que hasta el próximo 27 de agosto reúne, en la Sala Llevant del Castell de La Nou de Gaià, una treintena de instantáneas de los y las integrantes del colectivo Photo KM0, Fotografia al Camp de Tarragona, dentro del proyecto nomad_ART_2023, punto de partida de una iniciativa multicultural de este colectivo. La muestra está organizada por los servicios territoriales en Tarragona del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y cuenta con la colaboración de la Escola de Lletres de Tarragona.
«A través de la exposición ‘Identitats’ cada fotógrafo y fotógrafa interpreta a su manera los diferentes paisajes de cada una de las comarcas», Pep Escoda
Así, el objetivo de la iniciativa es hacer llegar la fotografía a todo el territorio a través de las evocadoras imágenes de Gerard Boyer, Pep Escoda, Ram Giner, Carles Llop, Verònica Moragas, Nani Nolla, David Oliete, Rubén Perdomo y Albert Villena. Identitats es la segunda exposición del colectivo dedicada al Camp de Tarragona, la primera fue Del Llamp. Una mirada col·lectiva al Camp de Tarragona, que se inauguró en el Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar (CERAP) de Riudoms.
«El Baix Camp, entre el Castell d’Escornalbou y la Platja de la Pixerota, se ha convertido en mi país», Albert Villena
«A través de la exposición Identitats cada fotógrafo y fotógrafa interpreta a su manera los diferentes paisajes de cada una de las comarcas. Entonces, las imágenes reflejan el territorio del Camp de Tarragona, ya sea desde una perspectiva más conceptual hasta otra más paisajística o desde el objeto, pasando por las emociones y sentimientos, etc.», explica el fotógrafo tarraconense Pep Escoda, quien, en cuanto a la relevancia de la exposición, destaca que «pone en valor el territorio y cada fotógrafo desde su punto de vista».
De este modo, David Oliete se inspira en La Mussara: «A 980 metros sobre el nivel del mar se levanta hoy uno de los parajes más icónicos del entorno, testigo de historias vividas y curiosos huidizos», así como en El tros para preguntarse «¿vida, familia, trabajo, pueblo, futuro?; mientras que Albert Villena destaca que «el Baix Camp, entre el Castell d’Escornalbou y la Platja de la Pixerota, se ha convertido en mi país». Por su parte, Pep Escoda presenta diferentes retratos de la máscara mortuoria de Antoni Gaudí, así como de un dip de Pratdip.
En cambio, Ram Giner muestra 100+: «El título de la aportación hace referencia a la tarea llevada a cabo, a partir de unas placas de vidrio con fotografías estereoscópicas de más de cien años de antigüedad recuperadas del olvido, para prever su futuro». Así, Rubén Perdomo retrata La dicotomia entre el progrés i el món rural, a través de «la transformación del paisaje de la Conca de Barberà, una reflexión alrededor de las ventajas y los inconvenientes que supone la implantación de nuevos elementos en el horizonte del territorio».
En cuanto al Priorat, para Nani Nolla «es pensar en su color, su olor, la gente que vive y trabaja, en los que han vivido siempre, en los que, a pesar de las carencias del territorio, persisten por quedarse».
«Las imágenes reflejan el territorio, ya sea desde una perspectiva más conceptual hasta otra más paisajística o desde el objeto, pasando por las emociones y sentimientos, etc.», Pep Escoda
Del Tarragonès, a Carles Llop le emociona «salir a andar sin rumbo, siempre en constante rotación, buscando el tacto de la luz del Camp», mientras que Gerard Boyer encuentra en un diente de león la «contradicción existente de los espacios intermedios que quedan sin concluir en favor de la ordenación urbana».
Una riqueza visual que da impulso al objetivo principal del colectivo Photo KM0, Fotografia al Camp de Tarragona: «Promover el estudio, la investigación, la conservación y la difusión de la fotografía y el audiovisual en todos sus aspectos, principalmente en el ámbito del Camp de Tarragona».
Así, después de exhibir las instantáneas en el Castell de Falset, este mes de agosto las imágenes han viajado hasta La Nou de Gaià. En cambio, en septiembre seguirán el itinerario hasta el Castell de la Selva del Camp; en octubre, el Convent de les Arts de Alcover y, por último, en noviembre en L’Espluga de Francolí.
Inspiración literaria
La terra parla. Ho deia sempre. M’ho deies amb veu de sotabosc, la mateixa amb la qual recitaves la filera d’oracions cada dissabte al vespre, entre els enfilalls de boles del rosari. Sempre demanaves per tots nosaltres. Además de hacer gala del patrimonio y el paisaje a través de las imágenes, en cada comarca por la que transita Identitats se emite un audio con los textos literarios inspirados a partir de las imágenes correspondientes a las fotografías dedicadas a cada territorio, como el sito en el párrafo anterior y que corresponde al Priorat.
Un viaje literario que continúa por el Tarragonès donde: S’insinua. S’intueix la claror de la imatge. No importa que l’ombra ho impregni tot que sembli que la nit ens envolta, ens impossibiliti la mirada, la incomprensió de la realitat. Sempre en algun punt de la nineta dels ulls, s’hi encaua la llum, la veritat que ens assalta. Simples transeünts per un paisatge entre ombres.
El Alt Camp, el Baix Camp, la Conca de Barberà, el Priorat y el Tarragonès son la fuente de inspiración de la exposición
Los textos -a cargo de la Escola de Lletres de Tarragona- se pueden escuchar durante la visita a la exposición, con el teléfono móvil, accediendo a los códigos QR de la hoja de sala. Respecto a ello, Pep Escoda explica que «cada uno de los autores, se inspira en las imágenes, pero desconociendo quién es el fotógrafo o fotógrafa, quien pasa a un segundo plano».
En resumen, desde el colectivo Photo KM0 recuerdan las palabras del célebre fotógrafo francés Henri Cartier, considerado por muchos el padre del fotorreportaje: «Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje».