Hablar con Ismael Serrano siempre te lleva a un resort de paz, donde conversar, contar cosas y compartir vivencias es lo importante. Él canta, pero sobre todo cuenta, porque lleva media vida en esto de juntar palabras y hacer frases bonitas y en esta media vida de sus 50 años deja claro que está más en forma que nunca, que ahora disfruta mucho de los escenarios y que se acaba de autorregalar un disco sinfónico que le hace muy feliz.
Le pillamos en Madrid y antes de hablar del concierto de este fin de semana en Reus, cierre del Festival Accents (Teatre Fortuny, 20.30 h), compartimos el frío que hace aquí en el Mediterráneo y el de allí, el de la Meseta Central y llegamos a la conclusión que nos ha pillado a todos por sorpresa. «La temperatura ha bajado bastante, pero no llueve. Claro que si no hace frío ya ahora cuándo lo va a hacer», apunta Ismael.
Este sábado el cantautor madrileño pone la guinda del pastel a uno de los festivales más bonitos que tenemos en casa, el Accents, donde la música de autor, un formato muy cuidado y un cartel de diez son los protagonistas. Ismael Serrano presenta en formato trío La canción de nuestra vida. «Es la gira que da nombre al disco de estudio que publiqué el año pasado y realmente estamos ya haciendo los últimos directos. Después paro para descansar unos días y me pongo de lleno a trabajar en la propuesta sinfónica que ya te digo yo que va a ser una experiencia maravillosa pero compleja».
¡Cuantas veces hemos dicho aquello de esta es la canción de mi vida!, ¿pero podemos tener una sola? Serrano asegura que «no porque cada momento de tu vida, las experiencias, los años... Te llevan a buscar canciones que te generan unos sentimientos u otros. Yo creo que va fluyendo y cambiando en función de lo que vivas. Si hay un momento de celebración la canción será diferente a un momento difícil».
El concierto del Teatre Fortuny es el penúltimo de la gira, luego viaja a Tenerife y Ecuador
El concierto del Teatre Fortuny es el penúltimo de la gira, luego Serrano viaja a Tenerife y Ecuador y pone punto y final a una propuesta muy íntima, hecha con guitarra, voz y la participación de una actriz. Y de este formato pequeñito y enorme a la vez, el madrileño se lía la manta a la cabeza y se lanza a los escenarios a interpretar el sinfónico que grabó en Buenos Aires con 40 músicos.
«Me invitaron a participar en el Festival Únicos y después de vivir la experiencia tan bonita decidí hacer un disco con la orquesta sinfónica. Me dije a mí mismo «esto no puedo dejarlo así» y la verdad es que el resultado es un disco de celebración que me permite que las canciones emprendan un vuelo diferente». Ismael Serrano nos cuenta que la gira no será muy larga y está claro que cada concierto será especial y la producción muy ambiciosa y complicada. «En cada lugar tocaremos con la orquesta local, así que cada show será una aventura porque no todo el mundo toca igual. Sé que esta propuesta exige mucho trabajo pero también se que será muy gratificante y el resultado será muy, muy emocionante».
Un total de 15 discos desde que Ismael Serrano se diera a conocer con aquel Atrapados en azul y con este sinfónico ha querido repasar su carrera y dar una voz renovada a sus temas más emblemáticos. «He pretendido conseguir un repertorio equilibrado y recuperar algunas canciones con las que tenía deudas. Con cierta madurez aprendes a aventurarte y no tener ciertos miedos y este disco me lo he autorregalado ahora por esa libertad y tranquilidad que siento». Y sin duda, el resultado será emcionante.
