Este año, en diferentes localidades turísticas de la Costa Daurada se han registrado tres avistamientos de jabalíes. El 11 de abril en Creixell, el 20 del mismo mes en Torredembarra, y el último que hemos publicado el pasado 17 de julio cerca de la playa de La Paella, también en Torredembarra.
Aparte de estas tres fechas, el contacto entre humanos y jabalíes no siempre ha sido de respeto o de temor.
Algunas veces se han visto involucrados en accidentes de tráfico. Sin ir más lejos el pasado 22 de febrero en la carretera del Parc Samà (TV-3141), en el término de Riudoms. Aquella madrugada falleció un motorista. El accidente por culpa del animal se convirtió en el primero desde 2019.
La irrupción de estos animales en las calles y plazas de localidades alejadas de su hábito natural, las montañas, se debe a la conexión de las rieras que descienden hasta el mar y estos caminos permiten a estos animales buscar en otros lares la comida que no encuentran en las zonas altas.
Y la situación preocupa. Hay cierto temor a que haya un ataque de estos animales a las personas si se ven amenazados y que ello genere un problema complejo de solucionar.
El último vídeo que ha corrido por las redes se ha registrado en Vilafortuny (Cambrils). En él se ve una familia de estos mamíferos caminando por una calle de noche. No temen ni a las personas ni a los coches y su tarea es sencilla: buscar comida y volver a su hábitat. Los cubos de basura son comederos a su alcance y ello convierte que sus ‘excursiones’ a las zonas urbanas se conviertan en habituales.