Unos 300 vecinos de la urbanización Via Marina de Mont-roig se han quedado sin luz esta semana porque, según dicen, el Ayuntamiento no paga las facturas desde julio. El martes al mediodía, según explican los afectados, la junta pagó con el dinero de los residentes dos de las tres facturas que deben, que suman 1.800 euros, para poder tener luz, al menos, durante estas fiestas.
Según explica Jordi Torres, uno de los afectados, al ser una Entitat Urbanística Col·laboradora, en un principio el consistorio no se hacía cargo de la gestión del agua ni del mantenimiento del alumbrado, pero desde 2013 estas competencias pasaron a ser del Ayuntamiento a consecuencia de una reclamación patrimonial que realizaron los vecinos.
El martes por la mañana, representantes de la urbanización acudieron al consistorio para hacerles saber que Fecsa Endesa les había cortado la luz de las calles por impagos. Y ayer se reunieron de nuevo. Sea como sea, llevan prácticamente toda la semana sin luz, en plenas fiestas navideñas. Y lamentan que el consistorio diga que no puede pagar.
Cesión de servicios
El mismo lunes, los vecinos de Via Marina se reunieron con miembros de la corporación municipal para, precisamente, tratar el tema de la cesión de servicios. Es una cuestión que lleva años sobre la mesa, y que afecta también al suministro del agua. En septiembre los residentes enviaron un comunicado al Ayuntamiento alertando de que ellos no abonarían más las tasas del alumbrado de la vía pública. «Ya se lo dijimos, no queremos pagar más, ahora son ellos los titulares de los servicios», afirma Jordi Torres, quien añade que «ahora, por dejadez del Ayuntamiento o por lo que sea –quiero pensar que no ha sido voluntariamente–, no han hecho lo que tenían que hacer y los vecinos hemos tenido que volver a pagar la luz».
Según insiste otra afectada, Edith Morelle, desde junio de 2014 el contador debería estar cambiado y a nombre del consistorio. Los residentes en Via Marina imaginan que el Ayuntamiento no habría tramitado el cambio de nombre y no puede justificar el dinero que deben pagar de estas facturas. Y es que ha habido un error administrativo con el trámite, que aún no se ha culminado.
«La pregunta es: Si no tenemos dinero o voluntad, ¿qué hacemos? La administración local no puede funcionar de esta manera», lamentan los afectados. Dicen que ya han pagado demasiado, y reclaman que les devuelvan todo el dinero que consideran que se les debe de las facturas que se han encargado de abonar desde el año 2013. También lamentan que, hasta ahora, no se hayan tomado las medidas necesarias para solucionar el problema.