En la noche de este sábado un vecino observó a una gran tortuga salir del mar y excavar en la playa de Calafell. El gran ejemplar de tortuga, que con toda probabilidad sea de la especia Careta, había escogido la playa de Mas Mel para desovar.
Tras depositar los huevos la tortuga volvió al mar. Se alertó al teléfono de emergencias y comenzó a activarse un dispositivo para proteger esa puesta de una especie en peligro de extinción.
Es la primera vez en décadas que una tortuga escoge la playa de Calafell para desovar. Ahora es la época de puesta de huevos que podría eclosionar en unos dos meses. Hasta entonces debe haber una vigilancia para garantizar el nacimiento de los ejemplares de tortuga.
De momento ya se ha balizado la zona de la puesta, que tendrá vigilancia permanente por parte de la Generalitat, del centro de recuperación de animales marinos (CRAM) y de voluntarios. Además de vallas se ha colocado un entoldado para minimizar que el sol pueda calentar en exceso la puesta poniéndola en peligro.
A finales de junio es la época en la que las tortugas salen a la costa para hacer sus puestas. En unos quince días el mismo ejemplar podría volver a salir para desovar de nuevo.
Perfil suave
La llegada de la tortuga ha sorprendido relativamente ya que la zona que ha escogido es muy urbana. Sin embargo a su favor tiene que es un arena fácil de excavar y con un perfil muy suave que facilita la incursión de la tortuga y que posteriormente la s crías regresen al mar.
La tortuga Careta está amenazada por lo que su protección es prioritaria. La puesta ha sido de 147 huevos. Una parte se dejarán en la zona para su eclosión natural y otra se llevará a un centro de recuperación de la Generalitat con incubadora para garantizar los nacimientos y posteriormente liberarlos en el mar. También se ha optado por desplazar los huevos unos metros para alejarlos de la zona de baño y evitar que una posible marea los arrastre.
Ahora es esencial respetar ese espacio acotado y sobre todo no molestar a la tortuga en el caso que pueda volver a salir a la orilla. La zona acotada tendrá vigilancia permanente que garantice la puesta pero también para controlarla.
Aumento de la temperatura
Desde hace unas temporadas las tortugas están escogiendo playas de la costa mediterránea. Los expertos consideran que la causa está en el aumento de la temperatura global y que por ello buscan zonas más frías para desovar.
Como curiosidad destaca que si la temperatura de la arena está por encima de los 28 grados hay más posibilidades de que las crías sean hembra. Por debajo, mayoritariamente serán macho.
La próxima acción pasará con toda probabilidad dentro de 15 días, cuando la tortuga puede volver a salir a la misma zona para completar la puesta. Una de las preocupaciones es la inmediata noche de la verbena de Sant Joan para que las previsibles fiestas en la playa no afectan a esa puesta ni a las del chorlito un ave que ha hecho nodos en la zona del entorno del puerto de Segur y que también estarán vigilados.