Un conserje del Ayuntamiento de Cambrils estará suspendido de empleo y sueldo durante un año y un mes. Así lo exponen las conclusiones del informe que analizaba la denuncia de una trabajadora contra este hombre y cuyos hechos se remontan a abril de 2018. Además de estos 13 meses fuera de sus labores, también se le reubicará de edificio municipal y no volverá a la Torre del Llimó, su último destino laboral. El trabajador fue condenado por un caso de abusos sexuales en 2015 y recurrió la sentencia en 2019. A fecha de hoy no hay resolución definitiva d ela misma.
El conserje está de baja laboral, según han confirmado varias fuentes al Diari. Se cogió esta baja hace un año, cuando el caso del acoso laboral salió a la luz pública por este rotativo. En aquel momento, el equipo de gobierno encabezado por Camí Mendoza se apresuró a apartar de sus funciones al trabajador, mientras desde Recursos Humanos se activaba la investigación del caso.
El imputado tiene recurrida una sentencia condemnatoria por un caso de abusos sexualesEl conserje se cogió la baja laboral y automáticamente, el proceso de resolución se vio afectado. De hecho, el acusado sigue de baja, por lo que el expediente disciplinario y las conclusiones del informe se activará una vez se le dé el alta médica, explican fuentes conocedoras del caso.
El pasado viernes y tras varios intentos infructuosos, el Ayuntamiento de Cambrils comunicó oficialmente al acusado y a la víctima la resolución tomada. Tras muchos meses, fuentes cercanas a la víctima admiten que la decisión que ha tomado el departamento de Recursos Humanos le permite pasar página y reforzar la normalidad que se había autoimpuesto.
El actual gobierno de Cambrils confirmó el fin de la investigación y que se había tomado una decisión. Pero declinó dar información de los hechos amparándose en la protección de la víctima.
Dos años de silencio sospechoso
El presunto acoso se originó en abril de 2018 y semanas más tarde se elaboró un informe interno del caso. En él se recogían las quejas y la denuncia de una trabajadora por un comportamiento fuera de lugar del conserje del edificio donde trabajaban. Los hechos podían considerarse acoso laboral y así lo expresó la trabajadora, incómoda por compartir el mismo entorno laboral. La víctima añadía que si la situación se mantenía controlada, no denunciaria al compañero (le daba otra oportunidad inmerecida).
El informe de comportamiento llegó a manos del gobierno de Cambrils, pero al no haber denuncia oficial de la víctima no se activó el protocolo de prevención que tiene el consistorio. Así se defendió el gobierno de Cambrils cuando estalló el caso en 2020.
El gobierno local admite tener conocimiento de la resolución, pero declina opinar sobre los hechosLa pandemia y el teletrabajo hizo ‘soportable’ esta situación anómala hasta noviembre del año pasado. La recuperación de cierta normalidad reavivó el problema. Fue un sindicato quién alertó a Recursos Humanos y en esta ocasión la víctima sí denunció los hechos y ratificó lo vivido.
Recursos Humanos abrió la investigación a finales de noviembre de 2020 y se empezó a recabar información del caso. Al acusado se le apartó provisionalmente de su lugar de trabajo, y poco después presentó la baja laboral que todavía perdura. Durante los meses siguientes, el tribunal que gestionaba esta denuncia se dedicó a recabar información y hace pocos días, emitió la decisión considerando que el presunto autor sería responsable de los hechos investigados: acoso laboral.