En España apenas se produce discriminación salarial por razón de sexo. Menos del 1% de las trabajadoras (en realidad, todo apunta a que la cifra está alrededor del 0,1%) sufren esta situación. Se trata de datos oficiales del Ministerio de Trabajo, el mismo departamento que hace campañas para combatir la discriminación retributiva entre hombres y mujeres.
Dicha discriminación se refleja en lo que se ha pasado en denominar la ‘brecha salarial’, que no sólo ha tenido polémica en el sector privado, sino que también ha habido algunos conflictos en el sector público. Las causas principales de esa discriminación salarial hacia las mujeres son la menor valoración de los puestos de trabajo, la clasificación profesional discriminatoria en relación con el género y la configuración de los salarios y de los complementos.
Mociones de igualdad
En el pleno de Salou del pasado 25 de septiembre se dio cuenta del decreto referente a los salarios y retribuciones del equipo de gobierno. Aprovechando la circunstancia, el concejal del PP en el consistorio salouense, Mario García, realizó una breve pero irónica intervención al respecto. El edil popular se refirió entonces a que «está muy bien eso de aprobar mociones sobre la igualdad, pero esta se demuestra aplicándola».
La respuesta del equipo de gobierno no se ha hecho esperar, recordando que «las retribuciones de los cargos públicos del Ayuntamiento de Salou se aplican según establecen las bases de ejecución del presupuesto, donde dichas retribuciones ya vienen detalladas en función de la responsabilidad política y dedicación». Las mismas fuentes señalan que «de ninguna manera son discriminatorias, porque no se basan en razón de género». El gabinete municipal detalla también que dos concejalas con dedicación parcial (el caso de Julia Gómez y Estela Baeza) perciben una retribución mayor «que muchos otros concejales en la misma situación». En ambos casos, 48.600 euros.
Sueldos y aumentos
Aunque la subida salarial del equipo de gobierno de un mandato al otro también ha tenido repercusión, afectando a algunas áreas más que a otras. Por ejemplo, la retribución anual del alcalde -distribuida en 14 pagas- ha pasado de los 52.250,10 euros a los 52.535,12. Es decir, 285 euros de diferencia. Cabe apuntar que, en cualquier caso, la retribución es más baja que sus dos antecesores en el cargo desde que Salou obtuviera la segregación en octubre de 1989. Sin embargo, otros casos son más notorios. Por ejemplo, el concejal de la Regidoria de Gestió del Territorio ha pasado de cobrar 50.370,60 euros brutos anuales a 54.000.
En el apartado de dedicación exclusiva, el responsable de la Regidoria de Seguretat Ciutadana i Mobilitat recibirá también 54.000 euros frente a los 50.370,60 que tenía en el anterior mandato. Es el mismo caso del concejal de Serveis Generals, que ha pasado de recibir también 50.370,60 euros a los 54.000. Por debajo de estas cifras se mueven el resto de áreas del consistorio. Así, los demás concejales se mueven en retribuciones entre los 43.000 y los 38.700 euros.
En esa comparativa con el anterior mandato, los incrementos salariales se reflejan en los actuales 43.000 euros del edil de Dinamització Econòmica frente a los 32.696,72. Es decir, 10.303,28 euros de diferencia. En Serveis Educatius, la diferencia retributiva al alza ha sido de 15.903,28 euros. En Cultura el aumento ha alcanzado los 43.000 euros frente a los 32.696,72.
La retribución de Mario García
Aunque la queja de esos incrementos por parte de algunos sectores contrasta con los datos que aporta también el equipo de gobierno respecto «al concejal de la oposición que más cobra, que es Mario García del PP». El gabinete municipal recuerda que «García percibe una cantidad mínima mensual de 2.371 euros, entre retribuciones por asistencia y asignaciones» y añade que «si se celebra más de un pleno al mes, entonces la cantidad sube mucho más».