Cada vez son más los ayuntamientos que han propuesto que bares y restaurantes no paguen las tasas municipales hasta que la economía se recupere, estableciendo un sistema de subvenciones directas. El sector de la restauración ha crecido significativamente en los últimos años en Salou, aunque ahora debe capear el temporal ocasionado por la crisis de la Covid-19. Y no parece tener respaldo desde las diferentes administraciones. Al menos, más del que cuentan actualmente.
El pleno telemático del Ayuntamiento de Salou tuvo como gran protagonista a los sectores de la restauración y el comercio, con un intercambio de propuestas entre oposición y equipo de gobierno, que acabó por tumbar las seis enmiendas presentadas al respecto por PP y Ciudadanos (con 3) y ERC (con otras 3). La propia oposición reconoció las iniciativas en este campo que había realizado el gobierno municipal pero advirtió que «son insuficientes». Lo hizo sobre las propuestas de Estado, Generalitat y Ayuntamiento.
«Se puede hacer más desde el consistorio», recordó Pere Lluís Huguet al tiempo que propuso buscar nuevas acciones para evitar el cierre definitivo de establecimientos de la ciudad. «No vale decir que no se puede», respaldaba Mario García, desde el PP. A ambos se suma Marçal Curto, de ERC, cuyo partido había hecho tres enmiendas a la moción del equipo de gobierno para reclamar ayudas al Govern de la Generalitat a fondo perdido para los sectores de la restauración y el comercio del municipio. «No podemos esperar a que restauración, hostelería y comercio se hundan definitivamente. Ahora es cuando debemos apostar por conceder ayudas a estos sectores capitales para Salou», incide Huguet.
Sin embargo, el equipo de gobierno asegura que son varias las medidas adoptadas en favor de estos sectores y recuerdan iniciativas como la reciente rebaja de un 20% del canon anual de los paradistas del Mercat Municipal o las campañas de dinamización del sector comercial.
«Ahora es el momento»
Pero mientras se da la lucha política, comercio, hostelería y restauración están comprobando en sus propias carnes las escasas ayudas que les llegan para sobrevivir: «cada vez veo más claro que habrá negocios que se quedarán por el camino» asegura un restaurador al Diari, manteniendo que «no soy el único que lo piensa».
«Ahora es cuando tenemos que poner toda la carne en el asador por sectores tan decisivos para Salou y volcarnos todo lo necesario. Si cierran los negocios ya no necesitarán de las ayudas. Habremos llegado tarde», argumento Huguet.
Es en el campo de impuestos y tasas donde restauradores y comerciantes ven la posibilidad de recortar pérdidas. «Hay consistorios que no cobran durante un año la recogida de basuras», dice un restaurador. Pero es el propio alcalde, Pere Granados, quien no entiende esta postura para «no crear un agravio comparativo con cualquier otro ciudadano».