Los paradistas del mercado ambulante de Segur de Calafell llevan semanas denunciando la presencia de manteros que representan una competencia ilegal hacia quienes pagan las tasas por instalarse.
Cuando la pasada semana los paradistas vieron un operativo de Guardia Civil y Policía Local, pensaron que por fin les habían escuchado «después de mucho tiempo en el que no nos han hecho caso», señala Juan Benítez, presidente de los marchantes de Tarragona.
Pero los cuerpos policiales actuaron contra paradas regularizadas. La intervención se justificó contra la venta de productos falsificados. Policía y Guardia Civil se llevaron todo el material de una parada. «Hasta las cajas de plástico se llevaron», clama Benítez.
Pero mientras, en el mismo mercado había manteros con productos «sin que la policía se dirigiese a ellos o les retirase el material». La situación ha indignado a los paradistas que se sienten perseguidos y con un agravio respecto a los manteros.
La situación se está tensando. El Ayuntamiento redujo el número de puestos retirando aquellos que o no pagaban o incumplían con la normativa. Y esos huecos libres en muchos casos los ocupan los vendedores con sus mantas «sin que nadie les diga nada». En algunos casos vendiendo los mismo productos que los paradistas.
Huecos
Hace un par de semanas los paradistas decidieron ocupar esos espacios libres para evitar la presencia de manteros. Pero por esa acción recibieron 8 actas de la Policía Local que les advertía que no podían colocarse en esas zonas.
El presidente de los paradistas señala que «no hay que vender ropa falsificada», pero lamenta que no se aplique el mismo rasero con lo manteros. «A ellos no les dicen nada y hacen mucho daño a los paradistas».
Piden protección para su actividad. Un euro gastado en los manteros es un euro que no va a llegar a un paradista que paga impuestos locales y es un autónomo, lamentan los paradistas. «Además, los días de mercado somos unos dinamizadores de los municipios. Y no es poco lo que tenemos que pagar por sólo ponernos unos días al mes. Sufrimos una discriminación por parte de los ayuntamientos. Con nosotros se atreven y con los manteros no», dice el presidente de los paradistas de Tarragona.
Poner freno
En el último pleno municipal, el concejal de Cs en la oposición, José Manuel Tejedor recordó las quejas de los paradistas. Tejedor apunta que o se pone freno «o el número de manteros irá creciendo».
En la sesión plenaria el concejal del área, Artur Peña, aseguró que mantiene contacto directo con el presidente de los paradistas y que «la policía hace su trabajo. Es cierto que los manteros intentan hacerse un espacio, pero considera que Calafell es uno de los municipios costeros que tiene menos presión en este tema. Creo que nuestra acción no facilita la legada de manteros».
Pero el presidente de los marchantes de Tarragona señala que «no se realizan acciones contundentes». Benítez narra como «a los 10 minutos que la policía se llevase todo el material del paradista, llegaron los manteros y nadie les dijo nada. Pese a que dimos aviso a la policía», por lo que reclama una acción decidida.
Sanciones
La presencia de manteros es una situación que se repite en todos los mercados ambulantes de la demarcación para desesperación de los marchantes. Juan Benítez, presidente de los paradistas de Tarragona, señala que como acciones para intentar afrontar ese fenómeno «debería multarse al comprador, perseguir los almacenes donde se guarda el material y que todo el producto debería contar con una marca que identificase su procedencia».
Sin embargo señala que la presión policial es esencial para evitar que los manteros lleguen a extender sus productos en las aceras. «Pero parece que no hay interés con acabar con esta venta». En este sentido los paradistas no descartan movilizaciones en los diferentes mercadillos en el caso de no ver resultados a sus reivindicaciones.