La Associació de Veïns i Comerciants Barenys-Platja de Ponent de Salou, que engloba también a los residentes del barrio de La Salut, ha iniciado una campaña de recogida de firmas como medida de rechazo al actual anteproyecto del futuro Eix Cívic de Salou, que contempla la construcción de 16 bloques de pisos frente a sus casas una vez se desmantelen las vías del tren a su paso por el centro de la ciudad. Su gran reivindicación es una avenida verde pero sin edificaciones, como les habían prometido hace años llegado este momento.
La asociación vecinal ha decidido emprender esta acción como nueva medida de protesta, además de las pancartas que ya cuelgan de los balcones de sus viviendas, y de las oportunas alegaciones que ya presentaron y que aún no han tenido respuesta por parte del Ayuntamiento de Salou.
Las firmas se recogen de momento en cada comunidad vecinal y en un supermercado del barrio ubicado en la Plaça de la Província.
Durante el fin de semana de Sant Joan también se instalará una mesa en la calle, en un céntrico espacio próximo al Passeig Miramar, para aprovechar la presencia de los propietarios de segundas residencias (son muchos en la zona) que por esas fechas suelen pasar unos días de vacaciones en Salou.
Su objetivo es obtener el mayor número de firmas posible para presentarlas luego tanto en la Comissió d’Urbanisme de Tarragona, el ente que debe aprobar en última instancia el proyecto, como en el Ayuntamiento de Salou.
También esperan una reunión con el concejal de Territori, Marc Montagut, que cuente con la asistencia de los presidentes de los edificios y los propietarios de los chalets afectados por el anteproyecto.
Estas actuaciones se aprobaron en una reciente reunión convocada por la Associació de Veïns i Comerciants Barenys-Platja de Ponent de Salou que contó con la presencia de los presidentes de los edificios Elena, Magda, Brisa II, Norbusa y el propietario el chalet Monedero. No pudieron asistir, aunque se adhieren a estas medidas, los dueños de los chalets Oliva y Bertran, según consta en el acta que también especifica que se contactará también con los presidentes de los edificios Leman y Sancho Abarca para hacerles partícipes de esta reivindicación.
«Los vecinos que ahora mismo tienen sus viviendas orientadas hacia las vías no quieren que delante de sus casas se construyan estos edificios. No solo supondrían una muralla, sino también una pérdida de calidad de vida», explica respecto a todas estas movilizaciones el presidente de la Associació de Veïns i Comerciants Barenys-Platja de Ponent de Salou, Rafel Querol.
En la asociación están un tanto molestos por la actitud mostrada en todo este asunto por el alcalde, Pere Granados, que está manteniendo reuniones individualizadas en el consistorio con vecinos de las comunidades y no con los presidentes ni con los miembros de la asociación para explicarles el anteproyecto.
El alcalde, después de solicitar primero una visita al barrio prevista para el 13 de mayo que luego suspendió, no se había dirigido desde entonces a la asociación para conocer de primera de mano sus inquietudes y reivindicaciones en todo este tema. Ayer, sin embargo, les convocó a una reunión para el próximo lunes 13 de junio.
La visita del alcalde iba a producirse pocos días después de que los residentes hubieran presentado las correspondientes alegaciones al anteproyecto. Los vecinos, además, consideraron que el periodo para presentarlas fue muy corto.
Desde que se hizo público el diseño del Eix Cívic pancartas con los lemas «Sí zona verde, no edificios», «No más pisos» o «Ayuntamiento incívico» pueden leerse en algunos de los balcones orientados hacia las antiguas vía del tren de Salou.