Amsamar, la sociedad que tiene la propiedad del solar de la antigua Aduana de la calle Barcelona de Salou, salió ayer viernes al paso de las declaraciones del alcalde Pere Granados y del concejal de Urbanisme Marc Montagut asegurando que «mantenemos el compromiso con el proyecto».
La respuesta de la empresa aragonesa viene a raíz de las explicaciones realizadas en el pleno del miércoles en el que se dijo que la situación estaba enquistada por los propietarios y que el Ayuntamiento no podía hacer más para reactivar esta inversión privada.
La firma, con sede en Zaragoza, explicaba al Diari que «los apartamentos turísticos siguen su trámite y no está paralizado por voluntad de sus promotores», contradiciendo las declaraciones de Granados y Montagut. Y añadía que «la empresa hace uso de su derecho de recurrir aquellos actos administrativos que consideran que no se ajustan a la legalidad».
Amsamar explica que la primera petición de licencia se realizó en julio de 2017. La Junta de Gobierno de Salou concedió esta licencia sobre el proyecto básico el 30 de julio de 2020 (3 años más tarde). Los retoques sobre este proyecto básico se llevaron a cabo hasta diciembre de 2021, cuando se otorgaba la licencia con las modificaciones.
Fuentes de Amsamar explican que «dentro de las condiciones de la licencia se marca explícitamente que las obras no pueden empezar antes del 1 de octubre de este año». En paralelo, la promotora está trabajando en el proyecto ejecutivo para levantar allí ese aparthotel de lujo.
El futuro complejo prevé en un edificio de cuatro plantas y un total de 121 apartamentos turísticos de cuatro estrellas superior. Se complementará con dos plantas de aparcamiento subterráneo, piscina, trasteros y zonas comerciales a pie de calle. Al igual que afirma el Ayuntamiento de Salou, Amsamar asegura que «el proyecto quiere contribuir a revitalizar económicamente esta zona de la ciudad».