La última excavación en el asentamiento de la Balma de la Graiera de Calafell realizada a finales del pasado año ha aportado novedades para las teorías arqueológicas a nivel europeo y que obligan a revisar las documentadas hasta ahora.
La intervención ha encontrado piezas de sílex talladas que demostrarían que en esa cavidad convivieron las especies de homínidos del Neardental y del Sapiens. Hasta ahora se creía que en el lugar más al sur de Europa donde convivieron las dos especies era en la zona de los Pirineos y Cantabria.
Desplazar la frontera
El arqueólogo municipal de Calafell, Josep Pou señala que el descubrimiento de una talla de sílex desplaza la frontera que en el sur de Europa se creía en los pirineos para la convivencia de ambas especies de homínidos.
Pou la extiende la nueva zona de contacto hasta el Ebre, aunque entre Calafell y el río no hay evidencias materiales de esa convivencia. «Los grandes ríos acostumbraban a ser barreras infranqueables y marcarían una frontera». De momento la arqueología considera que el último lugar al que llegaron los neardentales es a Gribraltar.
Desde África
En todo caso, el nuevo último punto de convivencia al sur de Europa entre Neardentales y Sapiens se ubica en Calafell. Ya había vestigios en Francia, Italia y Alemania.
Las dos especies surgieron del corazón de África. El Neardental llegó antes a Europa y se estableció. El Sapiens además lo hizo por Asia y América.
No fue aniquilado
Durante muchos años se creyó que el Homo Sapiens acabó aniquilando al Neardental, pero esos vestigios de convivencia hacen creer que la especie llegó a desaparecer realmente por no adaptarse a los cambios climáticos. No sólo convivieron, sino que hoy un 2% de nuestro ADN podría tener origen Neardental.
El hallazgo que ha permitido desplazar la zona de convivencia de las especies de homínidos más al sur de Europa ha sido por la manera de estar tallada una piedra para hacer un elemento cortante. Está golpeada con las técnicas que habitualmente empleaban los neardentales, pero a imitación de como lo hacían los sapiens.
La Balma de la Graiera es el asentamiento más antiguo de Calafell. Es una cueva de unos 6 metros de ancho y 8 de profundidad sobre el torrente de la Cobertera. Los vestigios encontrados demuestran que estuvo ocupada hace 20.000 años.
Las sucesivas excavaciones durante años han permitido encontrar restos óseos de caballos, ciervos y conejos. También se encontraron huesos trabajados. Los restos de arte mueble como los de la Graiera son prácticamente inéditos en Cataunya. Los arqueólogos creen que era un lugar de paso.