El inicio de la temporada turística reabre un año más la problemática con el aparcamiento en Salou. El crecimiento del turismo de proximidad, con España y Francia como principales mercados emisores, ha agudizado la tendencia a que los turistas vengan cada vez más en coche. Eso se notó especialmente el verano pasado, en la temporada de la recuperación de la actividad después de la pandemia.
Ahora, las obras en el barranco de Barenys a la altura del Estadi Municipal, en un espacio que tradicionalmente se ha utilizado como aparcamiento de temporada, agravan la preocupación por la falta de plazas de cara al verano.
Fondos Next Generation
Así lo expresó el portavoz del grupo municipal de Cs, Sergio Susín, en la última sesión plenaria, donde denunció que las plazas disponibles actualmente son «claramente insuficientes» para cubrir toda la demanda en temporada alta.
El alcalde, Pere Granados, recordó que la ciudad cuenta con fondos Next Generation aprobados para la creación de aparcamientos disuasorios y explicó que, de cara a esta temporada, se trabaja en ampliar los parkings municipales que hay en las avenidas Joan Fuster y Pompeu Fabra, ambos de zona azul en temporada turística. Asimismo, el alcalde aseguró que se están buscando otras zonas para habilitar más plazas.
El gobierno municipal aprobó ambos proyectos de forma inicial el pasado 9 de marzo y actualmente se encuentran en exposición pública. Las obras durarán un máximo de dos meses y el coste entre ambas actuaciones ascendería a 490.000 euros, que se financiarán gracias a los Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos que obtuvo Salou el año pasado.
En el caso del aparcamiento de la avenida Joan Fuster, la ampliación se hará a partir de la rotonda de la avenida Països Catalans en dirección a Vila-seca.
La zona asfaltada se continuará en paralelo al trazado de la antigua vía del tren, en unos terrenos municipales que llegan hasta la estación de Salou-PortAventura. En este espacio se tendrán que talar los árboles que hay actualmente y se adecuará y pavimentará el espacio, con el objetivo de ganar 125 nuevas plazas de parking de temporada.
En cuanto al aparcamiento disuasorio de la avenida Pompeu Fabra, se ganarán 177 plazas –tres de ellas para personas con movilidad reducida– con el asfaltado del solar anexo, que ya se abrió el año pasado de forma provisional para ampliar su capacidad.
Ahora, se limpiará y desbrozará el terreno, se pavimentará, se instalará nueva iluminación, señalización horizontal y se adecuarán las zonas verdes. En este caso, además, se abrirá un nuevo vial con un carril de circulación que unirá el parking con la avenida de la Pedrera con el objetivo de mejorar la movilidad en la zona y facilitar la salida de los vehículos.