La peatonalización de la segunda mitad de la calle Carles Buïgas costará finalmente 5,6 millones de euros. Con las obras iniciadas desde finales de 2023, el Ayuntamiento de Salou ha tenido que aprobar sobre la marcha una modificación del proyecto para dar respuesta a la canalización de pluviales. Un cambio de última hora que supone incrementar en 1 millón de euros el coste por el que se adjudicaron los trabajos.
La solución que se planteaba inicialmente era conducir por tubos de hormigón las aguas de lluvia hacia un colector privado existente en el recinto de Infinitum y, de allí, evacuarlas hacia el mar en la playa Llarga. Así lo acordó el Ayuntamiento con la propiedad en 2022. Sin embargo, según detalla el informe del ingeniero municipal, unos días antes de empezar la obra, el titular del colector cambió unilateralmente las condiciones del preacuerdo y el consistorio se quedó sin autorización para usar estas instalaciones.
A partir de ahí, se buscó una alternativa para dar soluciones a la canalización de pluviales y evitar así posibles inundaciones en esta parte de la ciudad donde confluyen muchas calles en desnivel. La tramitación se ha hecho en paralelo a las obras para no afectar a los plazos, muy ajustados ya al recibir financiación europea. Este mismo miércoles, el consistorio aprobaba de forma definitiva el proyecto modificado.
La solución escogida pasa por ampliar el colector de agua que hay cerca de la Masia Catalana e instalar uno nuevo de grandes dimensiones en el cruce entre Carles Buïgas y la calle Murillo. Este depósito, que se construirá a partir de octubre, tendrá 800 metros cúbicos de capacidad (800.000 litros de agua). Recogerá las aguas de la lluvia y las almacenará para poder darles un segundo uso para el riego de zonas verdes y la limpieza viaria.
Según explican desde el Ayuntamiento, esta modificación no afecta al calendario de obras y la previsión es acabar la remodelación a finales de año. La segunda fase de renovación de Carles Buïgas ya ha superado el ecuador y desde el consistorio anunciaron que en los últimos días se ha puesto en marcha la instalación del cableado, cámaras de seguridad y nuevas farolas.
A pesar del incremento en un 23,5% del coste de la obra, no hará falta dotar de nuevas partidas al proyecto. La consignación presupuestaria que se hizo en su día era de 5,7 millones de euros –3 de ellos procedentes de fondos Next Generation–, pero se cerró la adjudicación con una rebaja importante del precio (4,6 millones), con lo que la diferencia que ahora se deberá abonar a la constructora ya está incluida en la inversión.