Un hombre que fue herido con un arma blanca en una calle de Salou a plena luz del día seguirá en prisión preventiva. Y es que antes de sufrir la agresión, el encausado apuntó con un arma de fuego a tres individuos que, al parecer, lo perseguían. Y uno de ellos, posteriormente, lo agredió con una navaja.
Así se recoge en el auto emitido por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. Provisionalmente, el hombre está acusado de un delito de tentativa de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas.
Los hechos se produjeron sobre las diez menos cuarto de la mañana del 11 de enero de este año en la calle Sínies.
El acusado habría salido de una farmacia y habría apuntado con un arma de fuego a tres individuos que estaban en el interior de un coche que le seguía. Pero no pudo llegar a detonar el arma. Acto seguido, ante la circunstancia de no poder hacer su arma de fuego, el encausado habría echado a correr inmediatamente, perseguido por los tres individuos. Al alcanzarlo, le dieron una paliza y le apuñaron por la espalda.
El arma de fuego del procesado fue recuperada por los agentes en el interior del buzón de la vivienda en la que reside con su pareja.
Las grabaciones
La acusación contra el procesado se basa en las grabaciones de la propia farmacia y de una inmobiliaria cercana, así como de los testigos y las lesiones que presenta él mismo. La causa judicial se encuentra avanzada y pendiente de un informe de la Unidad Central de Análisis Científicos de la Comisaría General de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía sobre el estudio de las muestras residuales del investigado en el arma incautada.
El acusado solicitó salir en libertad o subsidiariamente con medidas cautelares menos gravosas, como bajo fianza. Y lo basaba en los siete meses transcurridos del crimen, la paralización de la causa, un arraigo muy cualificado y la legítima defensa
Para la Audiencia Provincial, sigue existiendo –ya lo dijeron el 11 de enero de este año y el 16 de octubre de 2023– riesgo de fuga. Por un lado, se puede enfrentar a penas elevadas. Pero además no aporta una situación sólida de arraigo, no dispone de una situación regular en España, donde tampoco tiene patrimonio o bienes.
Y la Sala no considera suficiente el hecho de tener pareja de nacionalidad española –el es serbio– que, si bien carece de antecedentes penales, sí que los tiene policiales y detenciones por tráfico de drogas. Los magistrados no ven tampoco elementos de legítima defensa. Y recuerdan que el acusado no ha dado cuenta ni explicación de la identidad de estas personas presuntas acosadoras, que le tenían sumido en un estado de miedo permanente desde hacía semanas.