El desfibrilador del flamante coche de la Policía Local de Creixell, recién llegado al cuerpo policial, no pudo tener mejor arranque esta sobremesa de lunes. Gracias a su disponibilidad, un vecino de Creixell sigue con vida. Esta tarde, ya ingresado en el hospital Joan XXIII de Tarragona, sigue con pronóstico reservado, recuperándose de un posible infarto.
La historia con final feliz empezaba con una llamada a la comisaría de la Policía Local poco después de las 14 horas. Un hombre estaba desmayado dentro de su coche.
De inmediato, una patrulla de la Policía Local salía disparada hacia la calle Mossèn Jacint Verdaguer, donde estaba el coche aparcado con el conductor dentro.
Los agentes se subieron al coche policial que lleva un desfibrilador entre sus artículos. En pocos minutos llegaron hasta el paciente y comprobaron que se encontraba desmayado, sin pulso y el color de su piel de la cara empezaba a coger color violáceo.
Con la ayuda de un vecino se extrajo al conductor del coche y se le tumbó en el suelo. Algunos familiares del paciente también se acercaron cuando supieron de la noticia.
Al hombre, ya tumbado, se le abrió la camisa y se le practicó la RCP (Recuperación Cardiobascular) acompañadas de dos descargas del desfibrilador del coche policial, que mantuvieron la esperanza mientras llegaba el SEM, avisado de forma paralela a la práctica de los primeros auxilios.
Llegaron tres ambulancias minutos después de las 15 horas a la calle Mossèn Jacint Verdaguer y los técnicos sanitarios tomaron el relevo de los dos agentes, que no dejaron de practicar la reanimación con la esperanza de recuperar el pulso del paciente.
Al poco, el corazón volvía a latir en el cuerpo del paciente y con él un suspiro de alegría repartido entre todos los presentes, sobre todo de los familiares muy nerviosos al ver que podían perder a un ser querido.
Tras estabilizar al vecino enfermo y subirlo en camilla a la ambulancia del SEM, se lo derivó al hospital Joan XXIII de Tarragona, donde está en una cama recuperándose de un probable infarto.