La modificación del Plan Director Urbanístico (PDU) de reordenación del ámbito del CRT de Vila-seca y Salou (en otras palabras, el proyecto urbanístico para encajar Hard Rock al sur de PortAventura) cerró ayer una nueva etapa administrativa con el fin del plazo para presentar alegaciones a un proyecto que se aprobó inicialmente en la Comissió Territorial d’Urbanisme del Camp de Tarragona el pasado 22 de febrero.
La aprobación de este nuevo diseño urbanístico se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) el día 14 de marzo y automáticamente las 111 páginas del documento estuvieron a exposición pública para que entidades, particulares y los municipios implicados (Vila-seca y Salou) pudieran estudiar su contenido y solicitar cambios si lo consideraban oportuno.
Durante los primeros 30 días, hasta el 14 de abril, las entidades o particulares tuvieron tiempo para presentar sus escritos y posteriormente, había otro mes para los dos municipios donde se ubica este proyecto de 61 hectáreas.
Sin embargo, desde el Departament de la Vicepresidència i de Polítiques Digitals i Territori se envió una carta a los Ayuntamientos de Salou y de Vila-seca en los que ampliaba el plazo desde la recepción de la carta, lo que significaba que el nuevo plazo vencía ayer, 20 de mayo.
Fuentes del Departament de Territori i Sostenibilitat explicaban que a falta del recuento definitivo de los escritos entrados ayer, las alegaciones confirmadas son 9 sin contar a los dos ayuntamientos donde se asentaría el proyecto en caso de tirar adelante. Vila-seca confirmó al Diari que había enviado las suyas y Salou también.
Los municipios han tenido tres meses y las entidades o particulares solo hasta el 14 de abril
Así, la decena de alegaciones que se han presentado en este documento marco –que establece la ordenación de 64 hectáreas de terreno repartidas entre Salou y Vila-seca y colocar en ellas un proyecto turístico liderado por la multinacional Hard Rock– se resolverán en las próximas semanas y se dará cuenta de ellas en una Comissió d’Urbanisme.
Las mismas fuentes de la Generalitat señalan que el estudio y resolución de estas alegaciones no tienen un plazo de tiempo fijado por ley y que será la disponibilidad de los expertos los que marcarán el tiempo que necesitan para aceptar o rechazar las alegaciones.
Rechazo o matices
De la decena de alegaciones que ha confirmado la Generalitat que han llegado sobre el PDU de Hard Rock, el contenido y las peticiones difiere en función de los firmantes.
Así, por ejemplo, la Assemblea Aturem BCN World y el Gepec han expresado públicamente que las alegaciones a este documento urbanístico están basadas en una serie de parámetros que hacen inviable su ejecución. Hablan ambas entidades tanto del incumplimiento de una sentencia judicial (la que en 2020 obligó a parar el primer PDU y ha rehacerlo de nuevo) hasta el impacto paisajístico que provocarían los rascacielos proyectados de 75 metros y uno con posibilidad de llegar a los 90.
Las alegaciones de Vila-seca, por otro lado, están enfocadas en el exceso de protección medioambiental que se ha establecido en las 54 hectáreas que separan estos Complejos Turísticos Integrados (hoteles, casino...) y las industrias químicas. Desde el consistorio se espera que esta protección extrema que impide incluso hacer un evento sencillo si tiene un exceso de participación se rebaje y permita mayor maniobrabilidad para llevar a cabo acciones con plenas garantías y seguridad.
El proyecto de Hard Rock en la Costa Daurada contempla en este PDU la construcción de varios hoteles, un casino, diferentes espacios verdes y una vialidad interna y externa. Esta última que conecte con las diferentes carreteras ya existentes para una mejor accesibilidad.