El futuro del conocido como puerto de la térmica del Foix en Cubelles, en el límite con Cunit, podría empezar a tener una resolución.
Endesa, responsable de la estructura, dijo hace meses que su opción era demoler unos 260 metros del dique central. Descartaba retirar toda la barrera de piedra o dejarla como está. Con la demolición parcial considera que se crearían nuevas playas y la arena acumulada durante años permanecería en la zona.
Esa opción debía ser revisada por la Generalitat, en primera instancia, y por el Gobierno Central, en último término. El departamento de Acció Climàtica también apostaría por derribar parcialmente la barrera de piedras central.
Generalitat y Endesa descartan así dejar el puerto, que era una toma de agua para la antigua central, retirar toda la dársena, eliminar los espigones de Cunit o retirar esos espigones y el puerto. La Generalitat trasladará su opción a la Dirección General de la Costa del Ministerio de Transición Ecológica que tiene la última palabra.
El futuro del puerto de la térmica generaba opiniones encontradas entre los municipios que resultarán afectados por una intervención en esas barreras que tienen más de 40 años y que durante décadas han configurado el litoral en la zona.
Diferencias
Cubelles, Calafell y Vilanova pedían retirar todos los espigones para liberar la arena acumulada y que dejase de haber frenos a los desplazamientos de sedimentos. Defienden que las playas del entorno podrían ganar unos 40 metros de ancho.
Cunit en cambio planteaba un derribo parcial de la dársena, además de consolidar y reforzar los actuales espigones y realizar una aportación de arena. Consideran que sería una manera de compensar a la localidad por la afectación que el puerto ha tenido durante décadas para el mantenimiento de las playas.
Ante la posibilidad de que la Generalitat coincida con los criterios de la eléctrica, Cunit y Cubelles, los más directamente afectados por cualquier intervención, piden que el desmantelamiento del puerto no acelere la regresión de esas playas.
De momento están a la espera de que la Generalitat confirme su postura. Aunque no coincide en su totalidad con lo que habían propuesto, tampoco lo rechazan.
Calafell lo critica
Otra situación es la de consistorios como el de Calafell, que consideraban que para estabilizar las playas en toda esa franja costera habría que retirar todos los diques e incluso los espigones de Cunit. El alcalde de Calafell, en sus redes sociales, considera que la decisión de la Generalitat son «malas noticias».
Ramon Ferré dice que «una vez más favoreciendo a las grandes empresas y dejando perder una ocasión única para rehacer el litoral». Así añade que «esperemos que el Gobierno Central ponga la cordura que en Catalunya no ha habido».