Años atrás aparecieron algunos restos de cerámica íbera, griega y cartaginesa. Sin embargo, no se había profundizado más en el terreno. Hasta este mes.
La cooperativa Arqueovitis, con el arqueólogo de El Vendrell Dani López, ha excavado en esos terrenos de Cubelles en el límite con Cunit, donde hay un fortín de la Guerra Civil.
Sorpresa
Con la creencia de que aparecería el resto de alguna vivienda relacionada con aquellos restos cerámicos, la sorpresa de los arqueólogos ha sido mucha. A poca profundidad han aparecido muros perfectamente formados y conservados que plantean la posibilidad de un gran poblado íbero cercano a la costa.
El propio Dani López señala que podría tratarse de uno de los principales puertos de la época. Además, queda junto a la desembocadura del río Foix, lo que permitiría el traslado de las mercancías hacía el interior y también la llegada de productos para embarcar.
Cinco prospecciones
Durante este mes los arqueólogos han realizado cinco prospecciones en un área de 2.500 m2. «Podemos estar ante el principal puerto del Garraf, Alt y Baix Penedès», señala López. Un asentamiento que tendría una hectárea y media y que podría haber quedado cubierto por los sedimentos arrastrados durante siglos por la riera. Por ello «el nivel de conservación es único en Catalunya».
La intervención ha encontrado gran cantidad de restos cerámicos y huesos. Un material que va desde el siglo V antes de Cristo a la llegada de los romanos. El arqueólogo señala que la llegada de los romanos coincide con el asentamiento de población en Cubelles en torno a su castillo. Entonces también podría haberse abandonado el poblado portuario.
Pese a los muros encontrados, el asentamiento está muy afectado. La defensa construida durante la Guerra Civil lo dañó en exceso. Tampoco tuvo piedad el urbanismo desenfrenado en la zona de la Mota de Sant Pere.
De hecho, fue la construcción de un transformador eléctrico el que en su día hizo aflorar los restos de cerámica que hicieron sospechar que en aquellos terrenos había una gran potencialidad histórica.
Cerrar el círculo
La posible aparición de un gran puerto íbero incorporaría una nueva pieza a una estructura de la civilización en el Penedès. Así estaría muy vinculado al poblado de Calafell, de carácter eminentemente militar, pero también al del Fondo del Roig de Cunit, que sería agrícola y el del Fondo del Mata de El Vendrell, de producción siderúrgica para la elaboración del hierro.
También tendría una gran vinculación con la Timba de Santa Bàrbara, entre L’Arboç i Castellet i la Gornal, especializado en la elaboración de vino y origen de la enocultura en el Penedès. Pero sobre todo con el de Masies de Sant Miquel, en Banyeres, y que ha de ser la gran ciudad íbera pendiente de excavar y que sería la gran ciudad del área mediterránea.
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