La investigación de los Mossos comenzó en noviembre tras detectarse que se podría estar suministrando cocaína a consumidores en un local de restauración de Vilanova.
La venta de la droga estaba camuflada con la actividad propia de diferentes establecimientos con el objetivo de dificultar la acción policial. La venta de droga se hacía en un bar y dos discotecas de Vilanova y un bar de Sant Pere de Ribes.
Los investigadores lograron identificar a las personas que participaban en la distribución de cocaína y marihuana.
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El pasado miércoles los Mossos realizaron diez entradas y registros entre Vilanova, Sant Pere de Ribes, El Vendrell y Calafell y que permitió desmantelar la infraestructura de cinco plantaciones de marihuana en el Baix Penedès y el Garraf
Las plantaciones estaba conectadas de manera fraudulenta a la red eléctrica. También se intervinieron 400 gramos de cocaína, 4.000 plantas de marihuana, 22 kilos de cogollos y un arma de fuego. La droga decomisada podría tener un precio de un millón de euros.
Hay nueve detenidos por un presunto delito de tráfico de drogas. Dos de los arrestados son propietarios de los locales. Otros cinco ya habían sido investigados por delitos similares. Tras pasar a disposición judicial se decretó ingreso en prisión.