El Vendrell y el Baix Penedès tienen un déficit de transporte público hacia Barcelona y su área metropolitana pese a la elevada movilidad entre ambas a diario. A la necesidad de más frecuencias de trenes por las líneas R4 (interior) y R2 (costa), se unen una cara autopista C-32 y las saturadas AP-7, N-340 y C-31.
Para aliviar la falta de transporte público el Ayuntamiento de El Vendrell pide a la Generalitat que implante un Bus Exprés entre la capital del Baix Penedès y el área metropolitana de la ciudad.
La moción reclama que ese transporte vaya por la C-32 para una mayor agilidad. Ahora hay una línea de autobús pero con muchas paradas hasta el punto que el trayecto dura dos horas, por lo que no es efectivo.
A diario
En El Vendrell ya funciona una línea de Bus Exprés de unión con Tarragona, pero la movilidad hacia Barcelona y su área metropolitana por motivos laborales o formativos a diario es mucho mayor.
La moción fue aprobada por unanimidad. Pero se apuntó que el Bus Exprés debe ser un servicio de emergencia para cubrir las necesidades actuales a la espera de potenciar el servicio ferroviario. El Ayuntamiento considera que el autobús no es una solución final y que el objetivo debe ser reforzar el servicio de trenes.
Sin embargo la falta de inversiones en Cercanías hace complicado un refuerzo inmediato. Además, Renfe ya ha reiterado que es difícil colocar más trenes por la línea de la costa por la cantidad de unidades tanto de cercanías como de larga distancia y por la saturación a la entrada de la estación de Sants en Barcelona. En la línea interior la dificultad de aumentar las frecuencias se debe al paso de tránsitos de mercancías.
Inversiones
El representante de Som Poble-ERC, Josep Mañé, lamentó que las inversiones en la Alta Velocidad son 15 veces superiores a las de Cercanías, pese a que el AVE sólo acoge el 10% de todos los usuarios del servicio ferroviario.
El crecimiento demográfico de El Vendrell y Baix Penedès hace prever un incremento de la necesidad de esa movilidad con el área de Barcelona, por lo que debe planificarse teniendo esa estructura de la gran metropoli de Barcelona que se extiende hasta la zona .
A esa falta de transporte público se unen las restricciones que impone el Ayuntamiento de Barcelona a la entrada de los coches más contaminantes e incluso el planteamiento de que llegue a implantarse un peaje urbano para entrar a la ciudad y que podría ser de 4 euros diarios, lo que genera rechazo en el Baix Penedès.
La localidad y la comarca sufren una falta de transporte público efectivo y adecuado
