Hace diez días que se puso en marcha la tramitación urbanística para poder empezar a construir la nueva estación intermodal del Camp de Tarragona en 2026. La infraestructura estará ubicada en Vila-seca y el Ayuntamiento de la localidad ya ha expresado su malestar por el planteamiento inicial del Ministerio de Transportes, que no ha tenido en cuenta las reclamaciones del municipio.
Otra de las posibles batallas que podría tener al consistorio a medida que avanza el proyecto es el nombre que llevará la estación. El alcalde, Pere Segura, se refiere a ella como «Estació Intermodal de Vila-seca-Aeroport», pero lo cierto es que el estudio informativo elaborado por el ministerio no define un nombre concreto. Es más, en el comunicado oficial que envió el Ministerio para informar del inicio del período de exposición pública, hablaba de la estación intermodal del Camp de Tarragona.
Aun así, Segura es tajante con este tema y sostiene que «la estación está en el término municipal de Vila-seca y debe llevar el topónimo de Vila-seca», algo que considera que es «lo normal». Asimismo, el alcalde vilasecano afirma que «está bien si tiene que incluir también Aeroport u otro nombre. No tenemos una voluntad excluyente de nada, pero evidentemente no renunciaremos a lo que no renuncia ningún municipio, que es que la estación tenga el topónimo de la ciudad donde está».
Cabe recordar que la estación estará ubicada al norte del término municipal, en el cruce de las dos líneas ferroviarias, muy cerca del barrio de La Plana. Parte del aparcamiento y el acceso viario forman parte del término de Reus.
Allí convivirán los trenes de alta velocidad del Corredor Mediterráneo, los Rodalies y regionales de la línea convencional, el futuro tranvía, los autobuses y vehículos particulares y también está llamada a ser una nueva puerta de acceso al Aeropuerto de Reus (a 3,4 km de distancia).