El Club Nàutic de Cambrils puso en marcha, el mes pasado, la construcción de un nuevo edificio en la dársena ocupada por la sección deportiva del club. La instalación responde al plan presentado por la directiva del club en el concurso que le otorgó la concesión de uso de los terrenos del Port de Cambrils, propiedad de Ports de la Generalitat de Catalunya. El Club Nàutic prevé inaugurar el edificio hacia finales de marzo, antes de Semana Santa.
El edificio en cuestión ocupará una superficie de 96 metros cuadrados en planta baja. Su construcción permitirá que la actividad de la sección deportiva del club –formada por las subsecciones de vela y de pesca– se concentre en un solo nivel, cuando hasta ahora se dividía en dos.
Asimismo, el objetivo del club es que esta infraestructura permita ofrecer más actividades de difusión de la náutica, uno de los principios básicos del club. Desde la junta directiva del Club Nàutic aseguran que la sección deportiva organiza cerca de seis encuentros anuales de alto nivel. «Este edificio nos permitirá estibar más barcos, organizar encuentros con más gente y, en general, tener la sección más ordenada».
Su construcción, realizada bajo criterios de sostenibilidad ambiental y económica, responde también al aumento de la demanda que se produce durante la temporada alta, en verano, cuando miles de personas y numerosas embarcaciones acuden a las instalaciones del club. Ramon Vallverdú, presidente del club, comentó al Diari que «muchos padres nos preguntan por la posibilidad de llevar a sus hijos en verano para que pasen el tiempo aprendiendo y descubriendo el mundo náutico».
Estos casales de verano, con la nueva estructura, podrán ser una realidad. En 2022 visitaron las instalaciones 2.500 niños, un récord histórico al que la entidad responde con la construcción de instalaciones que asuman esa demanda. Se prevé que el interior del edificio acoja, por tanto, aulas y espacios de aprendizaje.
Los retos de futuro
La instalación de este edificio responde a un plan de renovación y modernización de las instalaciones que comenzó en el año 2018 con la remodelación de la dársena deportiva. De cara al futuro próximo, el club prevé derribar el edificio que acoge el Barlovento -bar del puerto- para construir un nuevo edificio, de 200 metros cuadrados y con piscina en la cubierta.
Esta obra está proyectada, a la espera de que se tramiten las autorizaciones pertinentes. La directiva del club afirma que su construcción comenzará pasado el 2023. «Si fuera por el club, tendríamos un calendario confirmado, pero cuando se depende de las administraciones públicas, las cosas cuestan más», afirma Vallverdú.
El presupuesto destinado a la construcción de este nuevo edificio ronda los 300.000 €, que forman parte de una partida de 8 millones para realizar todas las reformas proyectadas. El club se financia prácticamente en su totalidad por la actividad generada y las aportaciones de los socios.
En este sentido, el presidente afirma que «es necesario que las inversiones sean sostenibles económicamente. Por ello, la construcción de este edificio busca fomentar la náutica, atraer a los interesados e introducirles, mediante un servicio profesional y un precio competitivo, en este deporte».
El club desarrolla su actividad y su inversión en una idiosincrasia compleja. «El espacio del que disponemos está limitado, es caro y está sometido a una normativa urbanística propia -Pla Especial del Port-», comentó Vallverdú. El presidente valoró positivamente la gestión realizada en los últimos cinco años, en los que ha habido superávit en las cuentas del club, y agradeció a los socios su compromiso y aportación.
Asimismo, desde el club se reivindicó el valor dinamizador que aportan los clubs náuticos y los puertos en la economía de los municipios, no solo en Cambrils. Por ello, reclaman más facilidades administrativas y económicas a las administraciones públicas: «Cuando a un barco le cuesta menos pasar una noche en Cannes que en el litoral catalán, tenemos un problema», señaló Vallverdú.
