Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación (UI) de Reus detuvieron este lunes a una mujer y cinco hombres, de edades comprendidas entre los 20 y los 56 años vecinos de Vinyols i els Arcs, Reus, Torredembarra y l'Hospitalet de Llobregat, como presuntos autores de los delitos de daños, desórdenes públicos, robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal.
Los investigadores abrieron el caso a finales del año pasado a raíz de una serie de robos con fuerza que se habían producido durante la última parte del 2018 a varios municipios del Baix Camp y El Priorat,.
Los Mossos comprobaron que durante las últimas semanas se habían producido 34 robos de cable telefónico en hasta 12 municipios. Gracias a las primeras gestiones de investigación, el pasado 21 de diciembre, una dotación policial localizó un vehículo cargado de cable telefónico a la carretera T-312 en Cambrils. Hechas las gestiones, se supo que el cable procedía de un robo en un tramo paralelo a la carretera N-340 en Mont-roig del Camp.
Roban cerca de un kilómetro de cable telefónico en una zona agrícola de Mont-roig
Agentes de la Policía Local de Mont-roig del Camp y Mossos d'Esquadra se han personado esta mañana de viernes en una finca agrícola a la altura del kilómetro 1.137 de la N-340 para comprobar el robo de cable telefónico en esta zona rural de la localidad del Baix Camp.
Solo un día más tarde, la Policía Local de Cambrils recibió aviso que en una masia del municipio se había producido una hoguera. Los agentes comprobaron que había gran cantidad de cable telefónico quemando y observaron también que dentro de un almacén había restos otras cremas similares.
Los mossos contrastaron que se trataba de un grupo criminal, formado por seis personas. La manera de actuar de este grupo consistía al sustraer el cable a altas horas de la noche y trasladarlo a una finca propiedad de uno de los integrantes del grupo.
Allá, quemaban el cable para eliminar el plástico y quedarse con el metal sin impurezas. Posteriormente, los detenidos utilizaban hasta tres vehículos diferentes para transportar el cable y venderlo en desguaces.
Modus operandi
Los investigadores analizaron la manera de actuar de los detenidos e verificaron que primero hacían una investigación y estudio de la zona con el objetivo de no ser detectados y que la línea telefónica a sustraer tuviera el máximo de cobre posible, factor que se conoce por calcular los amperios que lleva el cable.
Además, los investigados también tenían en cuenta que el corte de la línea no tuviera una afectación de muchos abonados para evitar que se diera aviso de forma inmediata.
Una vez elegida la zona, los miembros del grupo se reunían para planificar el robo y disponer del material y vehículos necesarios. Finalmente, durante la noche elegida cometían los robos que en algunos casos podían hacer en dos puntos de la línea diferentes.
Los mossos pudieron acreditar que el grupo mediante el robo de línea telefónica habría vendido material valorado en 77.210 euros y que el perjuicio en reparaciones ascendería a 35.900 euros. Hay que destacar también el perjuicio que provocó el hecho de incomunicar los usuarios afectados.
Este lunes, los investigadores llevaron a cabo un operativo policial y detuvieron a los seis integrantes del grupo criminal. De los seis, cuatro tienen antecedentes policiales por delitos de diversa tipología.
Ayer martes, los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Reus y quedaron en libertad con cargos.