El pasado año Calafell sufrió una plaga de ratas que podían verse por el paseo marítimo sobre todo al caer la tarde. La situación obligó a una desratización y a retirar los lavabos que había en la playa ya que se detectó que en las canalizaciones bajo tierra anidaban los roedores.
Sin embargo hace unos días ha vuelto a verse una gran cantidad de roedores en el paseo marítimo, principalmente en el entorno de los contenedores de basuras que hay junto a la cofradía.
Actuación de urgencia
La situación generó las quejas de vecinos y de propietarios de los establecimientos de restauración que hay en la zona, por lo que el pasado lunes el Ayuntamiento realizó una actuación de urgencia lanzando veneno en las alcantarillas para intentar acabar con el problema.
Sin embargo se era consciente de que esas canalizaciones son sólo el lugar por el que los animales salen a la superficie y que para acabar con el problema debería encontrarse el nido. El concejal de Medio Ambiente, Josep Parera, señala que «ya hemos encontrado dos puntos donde pueden estar los nidos».
Dificultad
Uno de ellos estaría en una casa deshabitada en la calle Sant Pere y que lleva años cerrada. Otro en unos depósitos de la propia cofradía de pescadores bajo la arena de la playa. Ahora se actuará en estos dos puntos.
Sin embargo la intervención en la casa de la calle Sant Pere no ha sido fácil. Según explica el concejal de Urbanismo, Miguel Àngel Perín, esa vivienda pertenece a un banco. Con los procesos de fusiones bancarias y ventas de activos entre entidades «ha sido complicado determinar la propiedad», Pero ya se ha logrado, señala Perín.
Ahora el Ayuntamiento de Calafell está a la espera de tener la autorización de la propiedad para poder acceder a la vivienda y atajar la plaga. «Se hará de manera inmediata», puntualiza Josep Parera, concejal de Medio Ambiente. Donde sí comenzará la intervención es en el depósito de la cofradía de pescadores.
Sin embargo los vecinos destacan que más allá de la lucha contra esos dos focos, es necesario un saneamiento de todas las canalizaciones. Y cuestionan la idoneidad de que los contenedores de basuras estén en primera línea.
Burladero
A pesar de que el Ayuntamiento ha colocado unos burladeros para ocultar los contenedores, son muchos los vecinos que dejan las basuras fuera de los depósitos y eso es un festín para las ratas. Por ello los propietarios de locales de restauración y los vecinos piden que se multe a quien deja las basuras fuera de lugar o de las horas establecidas.
El Ayuntamiento ha decidido mantener los contenedores de basuras en la playa para facilitar arrojar los residuos a los vecinos de la zona. Cuando planteó trasladarlos a la calle paralela a la vía del tren (a unos 200 metros del paseo) los residentes en la zona criticaron la posibilidad ya que dijeron que estarían muy lejos.
Sin embargo el incivismo de algunos dejando la basura en la calle hace que esos depósitos sean muy atractivos para las ratas al encontrar comida.