Los familiares de la vecina de Roda de Berà, Mercedes Arnau, desaparecida el pasado 13 de mayo, continúan buscándola. “No sabemos qué hacer, estamos desesperados”, ha afirmado uno de los sobrinos de la víctima, dos meses después de interponer la denuncia.
A pesar de que la familia cree que podría haberse marchado “desorientada”, después de caer en una depresión semanas antes, los Mossos d’Esquadra mantienen abierta la investigación a la espera que surjan nuevos indicios. De hecho, actualmente cuentan con unos setenta casos pendientes de resolución.
El año 2022 se denunciaron más de 3.620 desapariciones en Catalunya y 26.000 en España. De estas, el 92% corresponden a personas desaparecidas sin causa aparente.
Desde hacía un par de meses, coincidiendo con el inicio de su jubilación, Mercedes Arnau salía bien temprano por la mañana e iba a tomar un café a uno de los bares de Roda de Berà. Después se iba a hacer las compras correspondientes, daba una vuelta por el pueblo y volvía hacia casa a hacer la comida. Pero el pasado 13 de mayo no lo hizo. A las tres de la tarde, sus familiares denunciaron su desaparición a la Policía Local, quien alertó los Mossos d’Esquadra, para que se hicieran cargo de la investigación.
Desmienten que se tenga que esperar 24 horas para poder denunciar
Desde el Grupo de Personas de la Unidad de Investigación de los Mossos del Vendrell han destacado la importancia de denunciar estos casos lo antes posible, puesto que “los primeros minutos son los más importantes”.
De este modo, han desmentido el mito urbano que insinuaba que los conocidos de la víctima tenían que esperar 24 horas para poder notificarlo. De hecho, según el último informe publicado por el Ministerio del Interior, el 48% de las denuncias por desaparición se resuelven durante los primeros tres días y el 67% durante la primera semana.
De momento, el caso de Mercedes Arnau continúa dentro del 2% de los casos que los Mossos d’Esquadra mantienen abiertos a la espera de encontrar la persona desaparecida. Uno de sus sobrinos, José Miguel Luque, cree que la depresión que arrastraba desde que dejó de trabajar podría haber sido un posible desencadenante. “Verse sola, después de estar toda una vida trabajando, la afectó mucho anímicamente”, ha explicado Luque.