Nunca llegó a hacerse, pese a que era una demanda de más de una veintena de municipios y de que «los agricultores no han vacilado en avalar la instancia que bajo el nombre de Agricultores Rabassaires de El Vendrell» apoyaban la propuesta de la carretera. Una vía que debía ser «en beneficio de la economía nacional».
Lo pedía en febrero de 1932, durante la Segunda República, A. Montserrat Carreras, ex director de Turismo y Deportes en un escrito en el Heraldo de Madrid.
Esa vía debía unir la carretera de Santa Creu de Calafell (entre Barcelona y Valls, que era la antigua C-246) con la de El Vendrell- Valls pero sin la obligación de pasar por el centro de El Vendrell.
Ahorrar el collado de Calafell
Osea unir a Calafell y Coma-ruga para enlazar la carretera de Calafell a Barcelona con la de Coma-ruga a Tarragona, ahorrando el entonces complicado collado de Calafell.
Montserrat Carreras, también delegado por el Reus Automóvil Club, defendía que sería un beneficio para muchos, pero «el caciquismo industrial de El Vendrell se valió de sus representantes para que quedase sin efecto».
Playas familiares
En el escrito de petición al entonces ministro de Obras Públicas, Prieto, se explica que esa carretera de Barcelona a Santa Cruz de Calafell de unión con la de Valencia a Molins de Rei permitiría que El Vendrell aumentase sus ingresos «ya que las playas de Sant Salvador y Coma-ruga son familiares y agradables».
Pero las entonces fuerzas vivas de El Vendrell se oponían, pese a al «perjuicio para el comercio en general desde Barcelona, Vilanova, Tarragona, Amposta, Reus... que para ir a Barcelona tienen que hacer 5 kilómetros más, subir un collado de tres kilómetros, pasar un paso a nivel muy peligroso y muchas veces pararse diez minutos por tener que hacer maniobras el ferrocarril. Y para postre tener que parar en las calles estrechas de El Vendrell, que es un beneficio para los carroceros, albañiles, farmacéuticos y médicos».
Caciquismo
Ya en 1932 el ex director de Turismo y Deportes habla de una comarca abandonada hace treinta años y creía que «el caciquismo ha desaparecido». Detalla que «hace unos 30 años al construirse la carretera de Barcelona a Santa Cruz de Calafell y en vez de continuar y enlazar con la de Valencia a Molins de Rei» se hizo pasar por El Vendrell.
El proyecto de la propuesta lo hizo el jefe de obras públicas de Tarragona. Con él se suprimían dos pasos a nivel y pasaría por el empalme de Sant Vicenç de Calders, lo que mejoraría el turismo.
Agricultores
También señalaba que «los agricultores de Calafell y Cunit en lugar de ir al mercado de Vilanova, pues sus caballerías resbalan al tener que subir el collado de Calafell, irían a El Vendrell». Además Vilanova ganaría porque «agricultores de Roda, Creixell, Torredembarra y Altafulla que hacían el mercado en Vilanova ahora no lo hacen porque sus caballerías resbalan en el collado de Calafell».
Pese ese enlace nunca se hizo. En su escrito Montserrat Carreras dice que «es de esperar que los representantes de la nación hagan cargo del ruego en beneficio de la economía nacional. Pocos cuestan cinco kilómetros de carretera, un puente y un badén adoquinado».
Recordaba que en El Vendrell el ramo de la construcción está paralizado hace más de dos años como también en su comarca los obreros del campo. Añade que la petición se iba a presentar al ministro de Obras Públicas. Y que «no hay duda que encontrará cooperación de nuestro paisano Jaime Carner, actual ministro de Hacienda» y originario de El Vendrell.