Renfe promete evitar que Sant Vicenç de Calders se convierta en una ratonera

Renfe y Ayuntamiento coordinan un despliegue para hacer frente a un aluvión de buses y viajeros

27 julio 2024 11:19 | Actualizado a 27 julio 2024 17:44
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Renfe y el Ayuntamiento de El Vendrell se movilizarán para evitar que la estación de Sant Vicenç de Calders se convierta en una ratonera para los usuarios de Rodalies afectados por el corte de vías entre Tarragona y Sant Vicenç, efectivo desde el próximo 30 de septiembre hasta la madrugada del 2 de marzo de 2025 a causa de las obras del túnel de Roda de Berà.

Durante cinco meses, la estación prevé atender más de 600 trayectos diarios de 84 autobuses, puestos a disposición de los pasajeros, de entre los 15.000 afectados diarios que decidan seguir viajando en tren desde Sant Vicenç hasta Barcelona.

La estación, que ahora sirve a una media de 1.200 pasajeros diarios, según datos de Renfe, no reúne condiciones para atender ese volumen sobrevenido de usuarios. Por ejemplo, sólo dispone de un lavabo, en el bar, con un solo váter para hombres y otro para mujeres. En el exterior de la estación hay un solo banco con capacidad para tres o cuatro personas.

Renfe, según explica una portavoz de la operadora al Diari, no plantea la estación como un «punto de espera», sino de paso. Su plan es evitar que los pasajeros procedentes de los autobuses o de vehículos particulares aguarden en la estación entre la llegada del autocar y la salida de los trenes. Un dispositivo de una precisión milimétrica, planeado con la precaución de que el día a día lo pondrá a prueba con imprevistos ante los que deberá actuarse con inmediatez.

De la misma manera, a la llegada de los trenes desde Barcelona, ya estarán en espera los autocares, por lo que será un ‘sube-baja’. Si se detecta una necesidad sobrevenida, podrá abordarse en su momento, según las mismas fuentes de Renfe.

El Ayuntamiento de El Vendrell ha previsto que los autobuses aguarden en la avenida Parlament de Catalunya, aunque los viajeros no deberán ir hasta allí, sino que serán recogidos o dejados en el aparcamiento de la estación. Esto evita un recorrido de diez minutos por un túnel estrecho y sin iluminación, o bien otro paseo de quince minutos bajo un paso bajo las vías.

Renfe contempla también incrementar la seguridad privada en el ámbito de la estación, que ahora está a cargo de una pareja de vigilantes.

Por su parte, la Policía Local de El Vendrell lo hará en el entorno y en los terrenos que se habilitarán para ampliar el aparcamiento de coches particulares.

Personal de Renfe y la Policía Local ya ha recorrido las calles por las que circularán los autocares para determinar zonas donde no podrán aparcar coches que impedirían el paso de los autobuses.

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