Son datos, no es opinión. Alfredo Clúa llegó a la alcadía hará prácticamente un año después de una noche electoral con un claro vencedor. El exalcalde Oliver Klein conseguía 6 concejales mientras que PSC se quedaba con 3; ERC con 4; Junts otros 3; En Comú Podem 1 y por detrás y sin opciones de formar equipo de gobierno estaban VOX y PP, ambos partidos con 2 concejales. Aún así, la aversión de los diferentes partidos políticos al líder del Nou Moviment Ciutadà (NMC) hizo que se firmara un pacto a cuatro con la alcadía para Alfredo Clúa los tres primeros años y un último para ERC con la concejal de Deporte y Turismo, Camí Mendoza, a día de hoy, como primera espada a nivel local.
De todos ellos, el PSC de Clúa fue el que mejor supo jugar sus cartas para quedarse con la alcaldía de la segunda localidad más importante del Baix Camp.
En este primer año, se han llevado a cabo acciones importantes, pero la más destacada es conocerse, saber si pueden confiar los unos en los otros y empezar a poner la maquinaria en marcha de un gobierno que se ha esforzado por salir más a la calle, para dar respuesta a los problemas de las personas pero sin previsión, con lentitud, y demoras importantes.
El presupuesto de 2024 no se cerró hasta mediados de marzo y el Pla d’Acció Municipal (PAM) aseguran que no se ha podido presentar por los comicios que han ido llegando tras el avance electoral en Catalunya y las elecciones europeas del pasado domingo.
Por otro lado, el Festival Internacional de Música de Cambrils ha dejado de externalizarse y ha puesto el acento hacia un modelo diferente al anterior sin artistas mediáticos. La Fira Multisectorial de este año perdió la zona de exposición y ocio del Parc del Pinaret. El gobierno local sí que ha trabajado para desencallar algunos proyectos históricos en la localidad aunque, algunos de ellos, aún no son visibles para la ciudadanía en su totalidad. Se ha dado respuesta temporal al problema del estacionamiento durante la temporada alta, anunciado obras en el Barri de la Llosa, un nuevo pavelló y se ha hecho un primer paso para desencallar el proyecto del Auditori. Quedan tres años por delante. Son datos, no es opinión.