Calafell plantea un impuesto para los trabajos de prevención de incendios forestales

Ya se ha aprobado un Plan de Protección de Incendios (PPI) que ahora hay que cuantificar económicamente

29 julio 2024 17:25 | Actualizado a 30 julio 2024 11:38
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El último gran incendio forestal en Calafell fue solo un aviso más. La suerte, el trabajo de los equipos de emergencias y extinción y una climatología que fue indulgente evitó que la magnitud de la tragedia fuese mayor.

El fuego reveló la necesidad de contar unas franjas perimetrales en las urbanizaciones para evitar que las llamas entren en zonas urbanas poniendo en peligro propiedades y vecinos. También para frenar un fuego que pueda originarse en el interior de la urbanización y que se extienda al bosque.

Esa necesidad de abrir esos espacios que han de frenar el avance de las llamas es una petición de los vecinos desde hace años.

Paisaje mosaico

Pero ¿están en condiciones esas franjas de protección y vías de evacuación? ¿Se apuesta por un paisaje en mosaico para evitar que el fuego prenda en amplias extensiones boscosas en continuidad? Y además... ¿Quién ha de financiar esos trabajos y el mantenimiento?

En Calafell no hay unas grandes extensiones de continuidad de masa forestal. El bosque está roto por algunos campos de cultivo y urbanizaciones. Pero estas quedan rodeadas de bosque. Por lo que se reclama abrir esas protección se seguridad.

$!El incendio del pasado año se acercó a urbanizaciones.

El Ayuntamiento de Calafell ya plantea crear un impuesto o tasa que permita financiar los trabajos para evitar los riesgos de incendio junto a zonas urbanas y su necesario mantenimiento para que sean efectivos.

La ley ya establece que «los primeros obligados en pagar ese servicio son los principales beneficiados».

Los beneficiarios

Pero como ya sentenció el cómico-dibujante Jaume Perich en 1971 «cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde». Y por tanto los principales beneficiados en salvar un bosque son, de hecho, todos los ciudadanos, aunque no vivan colindantes a la masa forestal.

El Ayuntamiento de Calafell ha redactado un Plan de Protección de Incendios (PPI) que analiza la situación de las franjas de protección (con los propietarios de las fincas que estarían afectadas), el estado de los bosques, condición de los hidrantes donde recargar agua los bomberos o las vías de acceso de los equipos de emergencia.

$!Vecinos de Mas Mel tuvieron que ser desalojados el pasado año por un incendio.

Ahora ha comenzado a estudiarse el coste que tendría la aplicación de ese PPI. No solo la ejecución, sino el necesario mantenimiento para que sea efectivo y esté a punto en todo momento.

Esas intervenciones requieren de un servicio periódico para su mantenimiento. Si se tienen todos los informes ejecutivos pueden recibir subvenciones, por lo menos para la apertura, pero debe comenzar a plantearse que el mantenimiento va a exigir de un coste para los vecinos y asegurar que el servicio sea sostenible en el tiempo.

Los propietarios

Pero también es exigible que los propietarios de terrenos los mantengan en condiciones para que no sean bombas de relojería en caso de fuegos por acumulación de maleza. En Calafell no hay grandes propietarios forestales, pero sí fincas que son un peligro.

La ley traslada la carga de la conservación de los bosques a los propietarios, pero ante la imposibilidad de obtener rendimiento en unos terrenos que no producen nada, los dejan en el olvido. La legislación determina que a conservación de los bosques es un deber de los propietarios privados «sin que tal deber sea objeto de indemnización».

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