Ha sido uno de los problemas del verano en Calafell. El incivismo de algunos, unido a una frecuencia de recogida por debajo de lo necesario por el volumen de población, ha llenado muchas calles de basuras y trastos viejos.
Ahora el Ayuntamiento impulsa una campaña que se alargará hasta finales de noviembre para concienciar a los vecinos del problema de dejar trastos viejos o restos de poda en la calle. Además de la mala imagen para el municipio y los riesgos de la presencia de ratas, esa acción genera un importante gasto para las arcas municipales.
Servicio gratuito
En la campaña el Ayuntamiento recuerda que hay un servicio gratuito de recogida de muebles, electrodomésticos y trastos.
Además de la campaña informativa, un grupo de agentes cívicos recorrerá los diferentes núcleos y urbanizaciones entre 48 y 72 horas antes de la recogida de esos residuos en esas zonas. En caso de detectar esos objetos fuera de los contenedores , colocarán un adhesivo con la leyenda Tenemos un vecino incívico.
También se repartirán trípticos e imanes con el teléfono al que debe llamarse para que el Consistorio recoja esos residuos. El teléfono es el 900 460 367. El servicio también puede solicitarse a través de la web www.liniaverdacalafell.com.
Sin embargo, más allá de campañas informativas que durante años se han mostrado ineficaces, muchos vecinos pidieron durante el verano que el Ayuntamiento imponga sanciones a quienes dejan las basuras fuera de los contenedores.
Diferentes asociaciones vecinales han trasladado al Consistorio la petición de que imponga sanciones y que para cazar a los incívicos sólo hace falta esperar unos minutos junto a las baterías de contenedores donde se detecta más esa acción.
El concejal de Medio Ambiente, Josep Parera (UAM), durante el verano y ante el problema que ha supuesto el abandono de basuras en la vía pública, anunció que se pondrían sanciones. Los vecinos piden valentía al Consistorio para imponerlas ya que es la única manera de frenar ese inicivismo.