Amplían con barracones tres institutos de Salou, Vila-seca y Mont-roig

Los centros demandan ampliaciones definitivas ante la saturación de espacios que sufren por el incremento de alumnos. De cara a este curso, la Generalitat está instalando módulos prefabricados

02 septiembre 2022 18:55 | Actualizado a 03 septiembre 2022 07:00
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La semana que viene arranca el nuevo curso escolar y varios institutos de la Costa Daurada lo harán con nuevos espacios provisionales de cara a paliar el déficit de aulas que llevan sufriendo los últimos años. Es el caso del Institut Vila-seca, el Marta Mata de Salou y el Institut Miami de Mont-roig del Camp, donde el Departament d’Educació de la Generalitat ha recurrido a barracones para cubrir la urgente demanda de espacios por el incremento continuo de alumnos de los últimos cursos.

Desde los centros lamentan que hace años que llevan reclamando la ampliación de sus instalaciones a Educació ante la falta de aulas y consideran que esta solución solo pospone el problema. Al crecimiento natural de alumnos de la ESO se han sumado otros factores importantes como el alud de estudiantes que han llegado refugiados con sus familias desde Ucrania a Salou y Vila-seca. De momento, las clases comenzarán el miércoles sin poder hacer uso de los barracones, ya que todavía se están llevando a cabo las obras en los tres emplazamientos.

Clases en la cafetería

«Estamos muy masificados y cada vez hay más gente», admite la directora del Institut Vila-seca, Mercedes Bermejo. Aquí, la Generalitat está instalando dos módulos prefabricados que permitirán ganar cuatro aulas grandes para los alumnos de bachillerato y una pequeña para grupos reducidos. La situación el último curso llegó al límite y tanto la dirección del centro, como representantes del AMPA y el Consell Escolar se plantaron ante Educació para exigir soluciones. «Teníamos el gimnasio partido en dos como aulas de bachillerato, la cafetería partida en dos como aulas de música i del PFI, la aula magna dividida en dos también para dar clases y todas las aulas pequeñas ocupadas», describe la directora.

La instalación de los barracones permitirá recuperar este año los usos del gimnasio y la cafetería, aunque desde el centro insisten en su demanda de una ampliación definitiva. Actualmente el Institut Vila-seca tiene cinco líneas de la ESO, que son 20 grupos, más cuatro de Bachillerato, un Programa de Formació i Inserció (PFI) y el aula de acogida. En total, 700 estudiantes a diario para un instituto proyectado para 500 hace 25 años. Más de 40 son ucranianos llegados este curso huyendo de la guerra en su país.

La crisis de refugiados ucranianos ha supuesto una importante llegada de nuevos estudiantes

En Salou, el Instituto Marta Mata, construido en 2007, vive una situación similar y también lleva años reclamando una ampliación para hacer frente al incremento de alumnos de secundaria. Este curso, Educació está instalando un módulo con dos aulas en uno de los espacios del patio. Una solución de urgencia que no resolverá los problemas de espacio del centro. La directora, Carme Moreno, afirma que «tenemos todos los espacios del centro hipotecados. Este módulo nos ayudará a salir del paso, pero no es suficiente. Realmente necesitamos más, hay un crecimiento natural de alumnado muy grande y también con la matrícula viva». En este sentido, el centro tendrá este curso hasta cinco grupos de alumnos en 3º y 4º de la ESO y cuatro en el resto, cuando su capacidad a priori es para tres líneas por curso.

12 años en módulos

El caso del Institut Miami es especial, ya que el centro funciona con barracones provisionales desde hace 12 años y continuará así por lo menos otros tres. La Generalitat ya ha prometido la construcción de un instituto nuevo, pero éste no llegará hasta el curso 2025-26, tras retrasar un año los planes iniciales. Montse Llebaria, directora del centro, cuenta que «no tenemos suficientes espacios para atender todas las necesidades del instituto. De momento este módulo nos sirve para cubrir las necesidades actuales, pero la tendencia para los próximos años es continuar creciendo en número de alumnos y necesitaremos muchos más espacios».

Actualmente el Institut Miami cuenta con unos 250 estudiantes y ya hay algún curso que tiene tres líneas, cuando inicialmente arrancó con una. Es por ello que desde el centro y el ayuntamiento están pidiendo a la Generalitat que replantee el proyecto del instituto para darle capacidad para tres grupos por curso y no dos, tal y como está concebido.

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