La reclamación de Altafulla de 70 hectáreas de término municipal al Ayuntamiento de Tarragona sigue adelante. En un pleno extraordinario celebrado este jueves, el equipo de gobierno de L’Eina-ERC y Junts ha aprobado la propuesta de alteración del término municipal en la zona del Vinyet para que sea la Generalitat quien dirima si la demanda de Altafulla prospera.
El consistorio altafullense argumenta una serie de cuestiones históricas y territoriales para incrementar su término a costa del de Tarragona en un ámbito que incluye algunas viviendas, pero también la estación de ferrocarril o la gasolinera y el Bufet de Altafulla que hay en los accesos al municipio.
Ahora, se abre un período de 60 días para que el Ayuntamiento de la capital, otras administraciones o particulares puedan aportar sus puntos de vista sobre la cuestión. Si, como cabe esperar, no se llega a un entendimiento, la Generalitat será quien tenga la decisión final.
Cabe recordar que la intención inicial era presentar la propuesta formalmente al Ayuntamiento de Tarragona, pero el coalcalde de Atafulla, Jordi Molinera, ha criticado que «nos han desconvocado dos reuniones. Si ahora quieren dar su opinión, adelante».
«Estamos prestando servicios básicos en esta parte del término que no es de facto Altafulla. Pedimos que aquello que en el año 50-51 se decidió, que Tamarit pasara en su totalidad al término de Tarragona, se enmiende 70 u 80 años después. Porque los territorios son dinámicos y la gestión del territorio también», ha justificado Molinera.
Entre otros, el coalcalde ha hablado de servicios como las conexiones de agua a diferentes viviendas, la recogida de basuras, labores de la brigada o la seguridad. En este sentido, ha afirmado que la Policía Local de Altafulla realiza unos 300 servicios al año fuera de sus fronteras y muchos de ellos en esta zona. «Lo que no haremos es dejar de prestar servicios básicos», ha dicho, «pretendemos regularizar algo que ya se está haciendo». «Que sea la Generalitat quien diga cual de las dos partes tiene razón», ha espetado Molinera.
El gobierno local ha tirado adelante la propuesta en solitario, con la abstención y los reproches de PSC y Alternativa Altafulla, que han criticado al alcalde por las maneras con las que ha tirado adelante el asunto. «Tendría que haber hecho todo lo posible para reunirse con el alcalde de Tarragona y después presentarlo en pleno y anunciarlo a la prensa», han criticado.
Cuestionados por este tema, desde el Ayuntamiento de Tarragona se han negado a responder a este movimiento y se remiten a las declaraciones que hizo el alcalde Rubén Viñuales hace unas semanas, cuando aseguró que no cambiarán el término municipal.
Viñuales calificó la idea de «ocurrencia» y planteó una contrapropuesta: «Si Altafulla quiere compartir servicios, que forme parte de Tarragona».