El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha incorporado una nueva biblioteca en su UCI del Servicio de Neonatología para fomentar la lectura a los bebés prematuros y así favorecer un desarrollo normal del cerebro, estimulando sus conexiones neuronales.
El centro destaca que, hasta los tres años de edad, la lectura compartida enriquece el lenguaje, incentiva las conexiones neuronales, y mejora la atención y la memoria de los niños, una actividad con múltiples beneficios y que debe realizarse en voz alta y preferiblemente piel con piel con el bebé.
Cuando un bebé nace prematuro, se pone en riesgo su desarrollo normal y deben aplicarse medidas como por ejemplo la lectura, que le proporciona un entorno y unos estímulos adecuados para su neurodesarrollo.
Ante esta realidad, nació la biblioteca de la Unidad de Cuidados Intensivos del Servicio de Neonatología de Vall d'Hebron para promover la lectura de padres y familiares a los recién nacidos.
Así, con libros donados por personal sanitario, asociaciones e incluso padres que han traído sus libros y luego los han dejado, las familias tienen a su disposición un amplio abanico de lecturas con las que estimular cognitivamente a sus hijos que han nacido de forma prematura durante los largos meses de ingreso.
Según los expertos, además de las ventajas de salud, el hecho de leer a los bebés les prepara también para afrontar la vida escolar con más posibilidades de éxito: los recién nacidos en una familia con un nivel socioeconómico medio-alto oyen una media de 2.000 palabras a la hora y los de una con un nivel socioeconómico bajo, unas 600, lo que se traduce en que a los tres años los primeros habrán oído cerca de 20 millones de palabras más.
Un buen pasatiempo ante un proceso largo
Más allá de los beneficios que estas lecturas tienen en el desarrollo neuronal de los recién nacidos, los padres que visitan a diario esta unidad de Vall d'Hebron valoran tener a su disposición una actividad con la que hacer más ameno este proceso.
Así lo viven Albert y Manuela, padres primerizos de Bruno, que llegó a la vida de forma prematura, a las 27 semanas. "Estamos muy contentos de estar aquí con él, haciendo el día a día con un bebé prematuro. Es nuestro primer hijo y lo estamos viviendo de una forma seguramente distinta, pero especial", afirma Albert, piel con piel con el pequeño Bruno, apoyado en su pecho.
Mientras tanto, Manuela lee un cuento al pequeño para ayudarle a relajarse y dormir un poco: "Aprovechamos estos momentos para estar con él, hablarle, leerle, y así lo estimulamos y conectamos con él", asegura la madre del recién nacido.
Una situación similar vive Noelia, que dio a luz a su hija el pasado 26 de mayo en Vall d'Hebron antes de tiempo, embarazada de tan solo 24 semanas y media.
"Aparte de que me siento más conectada con mi bebé que ha nacido antes de tiempo, este proyecto también es un buen pasatiempo como madre en un proceso tan largo como este", relata Noelia, que suele elegir cuentos infantiles cortos y con valores.
A raíz de esta iniciativa, considera que puede desarrollar un vínculo más íntimo con su hija y, más allá de ayudarla en su desarrollo cognitivo, instaurar una rutina que, en un futuro, ayude a la pequeña a conciliar el sueño, como ocurre durante sus largas visitas en la UCI.
Momentos de intimidad y de aprendizaje
Con esta iniciativa, cuando la familia llega a la UCI de Neonatología de Vall d'Hebron, se le ofrece la posibilidad de elegir libros de la biblioteca en varios idiomas para llevarlos a las salas donde están ingresados sus niños para realizar las lecturas.
"La aceptación que está teniendo el proyecto es muy buena. Es un momento que ellos tienen para compartir con sus hijos y que también los empodera para tener la sensación de que están haciendo algo más por ellos", cuenta a EFE Lorena Tamborera, enfermera neonatal de apoyo clínico de Vall d'Hebron.
Los primeros libros de la biblioteca llegaron en una fecha muy simbólica, el 23 de abril, coincidiendo con la celebración de Sant Jordi y el Día internacional del Libro.
Sin embargo, aunque los profesionales de Neonatología del centro coinciden en que este tipo de lecturas "son ideales", también recomienzan libros más largos, como novelas, poemarios o incluso reportajes periodísticos, ya que lo importante es que escuchen la voz.
Los expertos también recomiendan que las lecturas se realicen en voz alta, lo que genera más actividad en el cerebro de los bebés, y estar el máximo tiempo posible piel con piel con ellos para mejorar su neurodesarrollo, reducir su estrés y ofrecerles más estabilidad cardiorrespiratoria.
