Un centenar de personas convocadas por los trabajadores de la prisión de Ponent se concentraron este martes a las puertas del centro penitenciario para condenar la agresión que sufrió el domingo una funcionaria de Lleida a manos de una interna en el centro de Mas d’Enric.
Los concentrados consideran los hechos un «intento de asesinato» y responsabilizan a la consellera de Justicia y Memoria en funciones, Gemma Ubasart, y al secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, a quienes han vuelto a exigir la dimisión.
En la protesta también se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Núria, la cocinera de Mas d’Enric que fue asesinada en manos de un recluso el pasado marzo.